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Oda al sillón orejero: comodidad y elegancia ergonómica más allá del sofá tradicional

  • Estos sofás se adaptan muy bien a las necesidades de cada uno y permite mantener la higiene postural de los mayores

Cuando alcanzamos una cierta edad el cansancio se hace habitual en nuestro día a y día y, si además sufrimos algún grado de dependencia se pasa mucho tiempo en la cama, y también sentados; por eso es muy importante estar cómodos. Puede que esto le suceda a alguno de tus padres, y puede que su sofá de toda la vida ya no le resulte tan confortable como antes. Su cuerpo ya no es el mismo, está más desgastado y tiene otras necesidades. Por eso, para que esté lo más a gusto posible, se les suele comprar un sillón ergonómico en el que se sientan lo mejor posible.

Cierto es que cada persona tiene sus necesidades dependiendo de las patologías que padezca y para ello los sillones orejeros suelen ser la mejor opción. Pueden ver la televisión cómodamente, leer un libro o tomar un café mientras charla contigo o con alguna visita. Estos sofás les pueden proporcionar cosas que otros no, como poder levantarse más fácilmente o posarse sobre un buen respaldo que le permita tener una posición corporal adecuada.

Las recomendaciones para su elección

Si tienes en cuenta el tiempo que puede pasar la persona en ese sofá, lo mejor es que se adapte lo mejor posible. Lo primero es que el asiento tenga la altura necesaria para facilitar el sentarse y levantarse. Además, debe tener una profundidad e inclinación del respaldo que le vayan bien para apoyar la espalda correctamente y que los pies lleguen perfectamente al suelo, aunque muchos de ellos vienen acompañados de una butaca que se utiliza como reposapiés.

Lo mejor será que tenga reposabrazos y que se encuentren a una buena altura para evitar que los hombros se mantengan muy arriba y pueda provocar malas posturas o tensión en la zona. Es más, si la persona es usuaria de una silla de ruedas, estos reposabrazos le ayudarán a cambiar de asiento al levantarse. Busca que el material del forro sea agradable al tacto, fácil de limpiar y que permita la transpiración, en verano el mayor puede sudar bastante y puede ser incómodo para él. En su mayoría suelen ser de piel o de alguna tela suave.

Pero los sofás ergonómicos no son totalmente estáticos, hay algunos en los que se puede inclinar el respaldo y el reposapiés. De esta forma, el mayor puede estar sentado normal, pero si lo desea también en una posición muy similar a como si estuviese acostado.

¿Y para ti?

Hablamos de nuestros mayores, pero puede que tu también pases horas sentado mientras trabajas. Si no guardas una buena posición, tu espalda se irá resintiendo poco a poco y puede provocar que adquieras una postura no muy saludable para tus huesos.

Hay empresas que han instalado sillones ergonómicos en sus zonas de descanso. Porque además de ser muebles que estéticamente son bonitos, los trabajadores pueden disfrutar de sus ratos libres o descanso en ellos. Y por qué no, hasta trabajar o mantener reuniones sentados en ellos. Pueden crear un ambiente mucho más distendido en el que trabajar sea más sencillo y creativo. Y lo más importante, estarás cómodo y cuidando tu postura corporal.

Los sillones orejeros ergonómicos son más que un elemento decorativo de nuestra sala de estar o salón. Es el elemento perfecto para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores y ayudarles en su día a día. Y no olvides que no son solo cosa de mayores, también pueden ayudarte a ti, en casa o en la oficina. Su comodidad terminará dando sus frutos para que tu postura corporal sea la mejor posible.