Tricopigmentación: una alternativa con resultados naturales y efectivos para luchar contra la calvicie

La calvicie se ha convertido en uno de los problemas estéticos más importantes tanto en hombres como en mujeres que quieren lucir un pelo fuerte, voluminoso y sano pero que ven como poco a poco van perdiéndolo. Por eso mismo la medicina en este aspecto ha avanzado de tal manera que a través de microinyecciones o injertos capilares se puede recuperar el pelo que se ha ido perdiendo, aunque también comienzan a aparecer nuevas técnicas mucho más desconocidas pero que pueden convertirse en grandes aliadas para dejar atrás la calvicie y volver a recuperar el pelo, como la tricopigmentacion, una técnica con la que podrías volver a verte igual de atractivo frente al espejo.

Una técnica para disimular la calvicie

A pesar de llevar unos años disponible la tricopigmentación no deja de ser una técnica novedosa que se realiza en el cuero cabelludo siempre por especialistas de tal manera que simula la presencia de pelos en esas partes en la que hay menos volumen y pretendes disimular, de forma que tu cabello a simple vista se vea mucho más poblado y voluminoso al introducir partículas de pigmento en el cuero cabelludo.

La tricopigmentación es una técnica no quirúrgica, pero siempre debe desempeñarla un profesional tras una valoración previa en la que se confirme que eres apto para su realización, pues no en todos los casos se es posible el desarrollo de este método para disimular la calvicie. Por ejemplo, en caso de mostrar una alopecia más que evidente la tricopigmenctación puede ser de ayuda para mostrar un cuero cabelludo rasurado, con un sombreado en el que pareciese que el pelo natural está creciendo.

De todas formas suele hacerse en casos en los que hay zonas aisladas o muy concretas donde comienza a haber carencia de pelo y con esta técnica consiguen un efecto mucho más voluminoso. Aún así en ciertos casos puede utilizarse como un complemento al injerto capilar siempre que el especialista lo recomiende o en zonas donde hay cicatrices tras cualquier intervención quirúrgica y el pelo no sale, de tal manera que esa zona quede mucho más estética gracias a la tricopigmentación.

Varias sesiones

Por lo general para llevar a cabo la tricopigmentación se suelen realizar un total de tres sesiones diferentes, siendo la primera y la segunda prácticamente en días consecutivos, pero la tercera debe realizarse entre 20 y 30 días después de haberse hecho la segunda sesión. Hay que decir que los tratamientos no son cortos, pues cada sesión puede llegar a durar unas cuatro horas o incluso más dependiendo del área que se vaya a tratar, por lo que la duración depende la persona y de sus necesidades capilares.

Siempre en manos de un especialista

Para que el resultado sea natural es necesario que siempre estés en manos de especialistas que puedan conseguir la coloración de los pigmentos necesaria para personalizarla a cada persona según su pelo y su densidad. Uno de los puntos más importantes para conseguir un buen resultado es la línea frontal, que debe ser en V o en M para que el pelo quede perfectamente encuadrado con las facciones de tu cara y conseguir un resultado de lo más natural, atractivo y discreto.

Ahora bien, no es un tratamiento que dure toda la vida, aunque sí que puede ser bastante duradero, de unos cuatro años hasta que los resultados desaparecen, pero hay que tener en cuenta que no en todas las personas su duración es la misma. Es decir, depende mucho de los hábitos de cada uno, pues cuanta más exposición al sol o mayor frecuencia de lavado del pelo antes desaparecerá el efecto de la tricopigmentación, pudiéndose reducir a solo dos años. Así la edad del paciente o su tipo de piel también pueden ser clave para que el resultado tenga una duración u otra.