Por qué llevas toda la vida usando mal el desodorante contra el sudor

Lo llevas haciendo toda la vida mal: te levantas por la mañana, te duchas y te echas desodorante en las axilas pensando en que así dejarás de sudar. Error. En muchas ocasiones, además, no te percatas si lo que te estás aplicando es desodorante o antitranspirante, y hay diferencias importantes. Hemos hablado con expertos para resolver todas estas dudas.

Qué es exactamente el sudor y por qué 'huele'

Nos lo explica el científico Daniel Guirado de una manera muy expresiva: "El olor corporal tiene su origen principalmente en las glándulas apocrinas, ubicadas en las axilas, el pubis y los pies, que expulsan un sudor denso y graso, rico en proteínas y lípidos de los que las bacterias de la piel se alimentan. La calidez y humedad de las axilas proporcionan las condiciones perfectas para que proliferen las bacterias y causen el mal olor".

Estas bacterias se dan auténticos festines con nuestro sudor, pero si comes también tienes que defecar. "Los excrementos de estas bacterias tras comerse los compuestos de nuestro sudor son los que generan el mal olor típico de cuando sudamos", explica Guirado.

Diferencia entre un desodorante y un antitranspirante

Mientras que el desodorante es un cosmético que enmascara o disminuye el olor, no actúa sobre la cantidad de sudor que generamos. Sin embargo, los antitranspirantes son medicamentos cuya función es disminuir la producción de sudor, y para ello utilizan las sales de aluminio. Estas se encargan de bloquear las glándulas apocrinas y evitar así la secreción de líquido sudoroso.

"El problema viene porque, en los últimos años, las marcas que fabrican desodorantes están metiendo una cantidad ínfima de sales de aluminio en sus productos, pero más por una técnica de marketing que por efectividad real, ya que no tienen el mismo efecto, ni de lejos, que un antitranspirante", comenta Antonio Clemente, dermatólogo y miembro de la Fundación AEDV Piel Sana.

¿Cuándo debes aplicártelo para que sea efectivo?

En el caso de los desodorantes, el momento del día en el que te lo apliques es completamente indistinto, ya que únicamente 'disimularán' el olor que producen esas bacterias, pero no detendrá la sudoración.

Sin embargo, en el caso de los antitranspirantes sí que hay un momento preciso en el día para ponérselos. "Llevamos toda la vida haciéndolo mal: salimos de la ducha y nos aplicamos el producto en las axilas, y eso no tiene ninguna efectividad", comenta Antonio Clemente. "Hay que ponérselo por la noche, antes de dormir y con la axila totalmente seco, porque así da tiempo a que se cierren los poros y, además, no haya sudor en medio, ya que la mezcla de agua y sales de aluminio puede producir irritaciones".

¿Tienen algún efecto negativo los desodorantes?

Para Clemente no hay ningún problema con el uso de los desodorantes. "El principal efecto secundario es la irritación que pueden causar algunos de ellos, pero lo que se dice de que puede provocar cáncer de mama está demostrado que no es cierto. Hubo algunos científicos que decían que podía estar relacionado porque el cáncer de mama se veía en los cuadrantes más cercanos de la axila y se especuló que podía estar relacionado con los antitranspirantes, pero se demostró que no era así".

Además, el efecto a largo plazo que pueden causar las sales de aluminio dentro de nuestro organismo es prácticamente nulo. Según el especialista, este ingrediente, al contacto con la piel y las glándulas, se cristalizan, por lo que nunca pasan al flujo sanguíneo.

¿Y la piedra de alumbre?

Esta alternativa es algo más natural a la química de los desodorantes y antitranspirantes, pero no deja de estar exenta de partes de aluminio, si esto es lo que te preocupa. La piedra de alumbre se compone, sobre todo, de sales naturales, como la Potassium Alum.

Al entrar en contacto con el agua que le apliques o, directamente, con los compuestos más ácidos del sudor, libera iones de aluminio que se encargan de tapar los poros para reducir la sudoración en primera instancia y disminuir el mal olor en segunda. No obstante, su efectividad es menor que la de un desodorante o un antitranspirante.

En definitiva:

1) El desodorante y los antitranspirantes no tienen el mismo efecto

2) Las sales de aluminio deben aplicarse por la noche y con la zona de la axila seca

3) Estos compuestos no provocan ningún tipo de cáncer

4) El sudor que huele únicamente es el de las axilas, pubis y pies

5) El olor se produce por los excrementos de las bacterias que habitan esos lugares