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Ser padre a los 50 con una vasectomía es posible: casos en los que puede ser reversible

  • Una vasectomía siempre debe hacerse con el conocimiento de que es un método anticonceptivo definitivo, otra cosa son las circunstancias de la vida que pueden hacer que ese deseo cambie

  • No en todos los casos es aconsejable la reversión de la vasectomía, siempre será el especialista el que valore la posibilidad de hacerla

A veces se toman decisiones que pensamos que son irreversibles, no hay vuelta atrás, pero la falta de información nos puede jugar una mala pasada. Es el caso de la vasectomía. Son muchos los hombres que, tras haber tenido varios hijos y tener ya cierta edad, se decantan por este método anticonceptivo, una intervención quirúrgica que impide volver a procrear a aquellos que se someten a ella. Suele ser una operación sencilla, pero que esconde una falsa creencia: que no se pueden volver a tener hijos nunca más. Pero lo cierto es que la vasectomía puede ser reversible en la gran mayoría de casos. ¿Quieres saber de qué forma?

La vasectomía como método anticonceptivo

La vasectomía es una intervención urológica bastante común, en especial en hombres maduros que superan los 40 años o que rondan los 50, aunque no hay un límite de edad. Una vida ya acomodada con varios hijos es una de las principales causas que llevan a muchos varones a plantarse en la consulta para pedir información sobre esta operación, que simplemente consiste en seccionar los conductos deferentes que transportan los espermatozoides, de esta manera no llegarían a expulsarse con el líquido seminal en la eyaculación. En otras palabras, se crea una barrera para que los espermatozoides no pasen.

Es una intervención bastante rápida, que no suele durar más de 20 minutos para la que se utiliza anestesia local. La forma más utilizada es a través de una doble incisión a cada lado del escroto para ligar los conductos deferentes, pero también existe una técnica sin bisturí en la que se extraen los conductos mediante una pinza. En todo caso, será el especialista el que recomiende qué intervención es la más adecuada. Tras ello, como en cualquier intervención, se tendrán pequeñas molestias, pero por lo general no suelen existir grandes complicaciones.

Ahora bien, la vida a veces es caprichosa, llevándote a situaciones que nunca estuvieron en la hoja de ruta que habías marcado en tu vida. La vasectomía siempre se hace con la intención de que sea un método anticonceptivo definitivo, siendo una decisión que se debe tomar con responsabilidad, pero una nueva situación personal, la pérdida de un hijo, o una nueva pareja puede hacer que los planes cambien drásticamente y el deseo de un nuevo hijo biológico vuelva a surgir. Por eso, hay hombres que recurren a la vaso-vasostomía, la cirugía para revertir la vasectomía.

No en todos los casos puede ser reversible

El proceso de la vaso-vasostomía no es otro que volver a unir los conductos seccionados durante la intervención anterior, así se permite de nuevo el paso de los espermatozoides al líquido seminal que se expulsa durante la eyaculación para que el hombre vuelva a ser fértil.

Esta microcirugía es algo compleja y, aunque tiene un alto porcentaje de éxito, no tiene el mismo resultado en todos los hombres. Por eso, lo primero es ponerse en contacto con el especialista para valorar los distintos factores, entre los que debe entrar la fertilidad de la mujer. Pero para medir el posible éxito de la intervención se debe tener en cuenta el tiempo transcurrido desde que se realizó la vasectomía, ya que el porcentaje de éxito será distinto dependiendo de ello.

Según los expertos, los mejores resultados se obtienen cuando no han pasado más de tres o cinco años desde que se realizó la vasectomía, pues se suele volver a tener un volumen de espermatozoides en el semen similar al de antaño, siendo un éxito en la mayoría de casos. Pero cuando la vasectomía se hizo hace diez años o más, el proceso es más complicado, con un porcentaje de éxito que se reduce considerablemente, e incluso hay ocasiones en las que los expertos directamente no recomiendan la vaso-vasostomía porque las probabilidades de que se consiga son muy bajas.

No cabe duda de que cuando se toma la decisión de realizarse la vasectomía se tiene que hacer con la conciencia de que es un método permanente y definitivo. Pero otra cosa son las distintas circunstancias que la vida pone por delante a cada uno, haciendo que su rumbo vuelva a cambiar y tenga la necesidad de volver a tener un hijo. En todo caso, se debe acudir a consulta y que el urólogo exponga, tras un chequeo, las posibilidades de éxito que existe en la reversión de la vasectomía.