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¿Por qué me están empezando a salir verrugas y cómo puedo acabar con ellas?

  • Las verrugas no suponen ningún riesgo para la salud, pero aún así cuando aparecen mucha gente decide quitárselas por estética, por lo que es el momento de ir al dermatólogo

Las verrugas, esas antiestéticas marcas que salen en la piel. Puede que te alarmes si te salen a ti o a alguno de tus hijos, pero lo cierto es que en su mayoría son inofensivas. Sí puede que estéticamente no sean lo más bonito del mundo, pero hay algunas de ellas que pueden desaparecer por sí solas después de un tiempo. Si no se van y te molestan o simplemente no quieres convivir con ellas, te va a tocar ir al dermatólogo. Él te dirá como quitarlas, así que nada de remedios caseros para deshacerte de ellas.

Hay algo que mucha gente desconoce, y es que las verrugas aparecen por el virus del papiloma humano (VPH), aunque no por tener ese virus vas a tener verrugas sí o sí, no todas las personas las desarrollan. Además, se pueden transmitir por contacto directo entre unos y otros e incluso sin saberlo, puedes ponerte una camiseta o tocar un paño de cocina que ha utilizado alguien con verrugas y pegártelas. Generalmente aparecen en las manos o los dedos, por lo que la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) recomienda no comerse las uñas, sobre todo si ya hay verrugas, pues puede hacer que se extiendan por los dedos y alrededor de las uñas.

Los tipos de verrugas

Los especialistas distinguen varios tipos de verrugas. El primero son las verrugas vulgares o comunes, que tienden a ser del mismo color de la piel, con una textura algo rugosa. Puede aparecer de forma aislada o en grupo, en especial en la zona de las manos. También están las filiformes. Son más blandas, alargadas y algo más oscuras que el tono de piel natural. Quizá sean las menos estéticas de todas, pues son las que aparecen en el cuello, los párpados o las axilas.

Luego están las plantares. Cuidado, porque son las que aparecen en la planta del pie, por lo que no hay que confundirlas con los callos o las durezas. Si las vulgares no presentan dolor, estás sí son un poco más sensibles. Y si eres de los que les gusta caminar descalzo, precaución, pues suele salir en las personas que tienen esa costumbre, según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

Esta misma organización también habla de las planas, unas verrugas que aparecen normalmente en la cara, en especial de niños y adolescentes. Lo bueno es que no sobresalen tanto de la piel como otros tipos, por lo que en muchas ocasiones son mucho más discretas. Por último, están las genitales, que pueden aparecer en el pene, la vulva, la ingle o la zona anal y pueden transmitirse durante las relaciones sexuales.

Tratamientos para que desaparezcan

Muchas veces las verrugas pueden desaparecer solas, el 30% de ellas lo hacen unos seis meses después de salir. Pero por estética, recomendación de tu dermatólogo o porque con el paso del tiempo no se vayan, hay fórmulas para eliminarlas. La AEDV reconoce que no hay un solo tratamiento y que sea del todo eficaz. Hay medicación en la misma farmacia, pero antes de lanzarse a la piscina con alguno de ellos es mejor acudir a tu dermatólogo para que te de las indicaciones pertinentes y el mejor tratamiento posible.

Uno de los principales es el láser. Es rápido, pero en ocasiones puede producir algo de dolor. Otro de los más utilizados es la crioterapia con nitrógeno líquido para hacer que desaparezca rápidamente en unos días. Hay otros tratamientos tópicos o incluso cirugía, pero son mucho menos utilizados. En todo caso, tu dermatólogo te ayudará a elegir el mejor tratamiento para deshacerte de esas verrugas que no se van por sí solas.

Las verrugas, por lo general, no suponen un problema más allá del estético, pero como pueden presentarse a cualquier edad, lo mejor es intentar prevenirlas. Si ya tienes, lo mejor es que las toques lo menos posible para evitar que se propaguen por tu cuerpo. Y si te comes las uñas, a lo mejor es un buen momento para dejar esa mala costumbre, así no se extenderán por tus dedos.