Cuando nace una persona, el ginecólogo que está en el parto dice 'es un niño' o 'es una niña' en función de si tiene pene o vulva. Según sea ese exterior, eligen una palabra para describirlo: normalmente hombre si es niño, mujer si es niña (esto es lo que se llama cis). Pero el ser humano es mucho más complejo que unos genitales. ¿Qué pasa cuando no coincide ese 'cuerpo' con lo que uno/a siente que es? Ahí es cuando estamos ante una persona trans (transexual si se ha operado, transgénero si no: persona trans lo engloba todo).
Según vamos creciendo, vamos formándonos una idea más acertada de quiénes somos. La mayoría de los niños creen que son hombres (cis) y la mayoría de las niñas, mujeres (cis). Pero no siempre es así. Si eres una niña trans, habrás nacido con los genitales de un niño. Y al revés. Si eres un niño trans, con los de una niña.
También existen los intersexuales, que presentan conjuntamente caracteres sexuales masculinos y femeninos sin definir al nacer. Tradicionalmente han sido los padres los que han tenido que decidir si en la operación (prácticamente inmediata al nacimiento, no se esperaba a que la persona creciese) el bebé se quedaba con vulva o pene, equivocándose en muchas ocasiones. Afortunadamente eso está cambiando y ya no se mutilan por protocolo los genitales: se espera a que la persona crezca para saber qué género siente como propio.
No hay que confundir una persona trans con un travesti, transformista ('CD' en inglés), drag queen o drag king. A estos últimos les gusta vestir con ropa comúnmente usadas por el género opuesto al suyo, pero no tienen ningún conflicto entre su sexo biológico y su género.
Y ya que hablamos de género (conjunto de características de origen cultural relativas a patrones de comportamiento y de identidad sobre la base de las cuales se establece socialmente la distinción entre hombres y mujeres), empecemos por diferenciar muy bien tres aspectos a menudo confundidos. Esto seguro que aclara muchos malentendidos. En resumen, una cosa es la identidad de género (el género con el que te identificas, es decir, hombre/mujer cis o trans), otra tu orientación sexual (homosexual, hetero, bi, etc) y otra tu expresión de género.
Vamos a explicarlo más detenidamente:
Otro término que en la actualidad está muy presente es el cispassing o passing. ¿Qué significa? Básicamente se refiere a cuando eres trans pero nadie lo puede deducir por tu aspecto físico ni tu voz. Es decir, 'pasas por cis' en tus rasgos y formas de moverte. Nadie se entera a menos que se lo cuentes. Este término no es muy positivo, ya que contribuye a mantener los prejuicios sobre lo trans.
Disforia de género: cuando no te sientes bien con tu pene siendo una mujer trans. O con tu vulva y tus mamas siendo un hombre trans. Y te crea malestar. Es la expresión médica que describe la discrepancia de una persona entre el sexo asignado al nacer y cómo se siente y quiere ser tratado. En última instancia, posiblemente le llevará a pasar (o no) por el quirófano para la 'reasignación de género'.
El lenguaje además avanza con el paso del tiempo. Las nuevas miradas sobre lo mismo están quitando carga negativa a lo diferente. Ya no se trata de que haya solo dos 'cajas' (género binario hombre/mujer, también llamado cisnormatividad), sino que los jóvenes están apostando ya por no pensar en esas dos posibilidades como las únicas que existen y desde luego no como compartimentos estanco (género fluido es la persona que no se identifica con una única identidad de género, sino que va fluyendo entre ellas).
También existe el género no binario, genderqueer, intergénero y 'género no conforme', que engloba a todas aquellas identidades de género que van más allá de hombre o mujer. Otro término que los más jóvenes están aportando es el de TL mermaid (sirena en inglés). Así se denomina a los niños y niñas trans, a los que se está prestando mucha más atención social y médicamente en los últimos años en su transición.