Las condiciones de acceso a la prestación de jubilación cambian cada año. Desde que en 2013 entró en vigor la reforma de las pensiones, una normativa aprobada en 2011 para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones español, cada 1 de enero se endurecen los requisitos de acceso a estas prestaciones, que actualmente reciben en torno a seis millones de habitantes.
Los cambios de esta normativa afectan tanto a la edad que se exige para cobrar la totalidad de la prestación como a los meses de cotización requeridos y el periodo de cotización que se utiliza para calcular la base reguladora, un baremo imprescindible para conocer la cuantía que recibiremos. Como consecuencia, aquellos trabajadores que quieran retirarse en este 2022, deberán cumplir con unas condiciones más estrictas que aquellos que abandonaron el mercado laboral en, por ejemplo, 2019.
Este endurecimiento de las condiciones de acceso a la pensión de jubilación seguirá produciéndose hasta 2027, año en el que se fijará, de manera definitiva, la edad legal de jubilación en los 67 años y el periodo de cotización exigido para recibir la pensión íntegra en 38 años y seis meses cotizados.
Volviendo la vista al presente, en este 2022 se han introducido importantes cambios que afectan a aquellos trabajadores que quieran abandonar el mercado laboral cobrando la totalidad de su pensión.
El primero de los cambios afecta a cómo se calculará la cuantía de la pensión y, en concreto, a la base reguladora. Tal y como señala el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, la cuantía de las pensiones se determina aplicando a la base reguladora el porcentaje general que corresponde en función de los años cotizados y, en caso de que se acceda al sistema con una edad superior a la ordinaria vigente, el porcentaje adicional por prolongación de la vida laboral.
La base reguladora es un baremo que viene determinado en función de las bases de cotización del contribuyente durante los años previos a la jubilación y que permite calcular las prestaciones que un trabajador tiene derecho a percibir. Es decir: la referencia que emplea la Seguridad Social para calcular nuestras pensiones.
Los años computables para obtener la base reguladora aumentan cada año. Como consecuencia, en este 2022 ya no se utilizarán los 24 años de referencia que se usaban en 2021, sino que el cómputo de la base reguladora se realizará con 25 años, es decir, 300 mensualidades.
Además del cambio del periodo de cotización que se utilizará para calcular la base reguladora, este año también ha subido la edad legal de jubilación y los años de cotización necesarios para retirarse cobrando íntegramente la paga que les corresponda.
Como consecuencia, los trabajadores que quieran jubilarse en 2022 y recibir la totalidad de su pensión, deberán tener como mínimo 66 años y dos meses (dos meses más que en 2021, cuando la edad legal de jubilación se situó en 66 años) y haber cotizado menos de 37 años y seis meses de cotizaciones (en 2021, se exigían menos de 37 años y tres meses de cotización). Alternativamente, aquellas personas que hayan acumulado 37 años y seis meses o más de contribuciones sociales, podrán jubilarse a los 65 años, es decir, un año antes, y recibir la totalidad de su pensión (en 2021, bastaba con que se hubiesen cotizado 37 años y tres meses).
Aquellos trabajadores que quieran jubilarse antes de cumplir los 66 años y no tenga los años cotizados exigidos, podrán seguir retirándose del mercado laboral anticipadamente, pero en este caso se les aplicará un coeficiente reductor que disminuirá la cuantía de su pensión.