Marta Barroso: "Qué suerte poder envejecer, quiero vivir mucho más y que me recuerden como la abuela divertida"
Seguimos nuestra aventura de Ruta 67 con esta periodista todoterreno, una iniciativa de VidaCaixa y Uppers que nos permitirá descubrir las partes menos conocidas de cuatro personajes públicos relevantes que siguen inspirándonos tras décadas de carrera o que se han convertido en nuevos referentes pasados los 50
Las próximas semanas pasarán por nuestro plató también el actor Juan Echanove y la influencer de moda senior Pilar del Arce.
Llega saludando a todo el equipo, sonriendo. Acaba de volver de viaje, le espera otro y aterriza dispuesta a darle al pulsador “con mucha energía”. Eso dice Marta Barroso, periodista durante más de 30 años y autora del libro ‘A la madura Dios no la ayuda’, todo un éxito entre las mujeres de su generación. Hablamos con ella sobre su niñez, los hitos de su carrera y cómo la tecnología y las redes sociales le sirvieron para reinventarse en uno de los momentos más complicados de su vida.
En Ruta 67, una iniciativa de VidaCaixa y Uppers, queremos conocer de primera mano cómo ha sido el no tan conocido viaje de cuatro referentes de diferentes disciplinas, que han sabido mantener a gran nivel su lado profesional durante décadas y cuyos valores han hecho que sean referentes para las generaciones más jóvenes. Es el caso de Jesús Vázquez, que ya nos habló de su niñez en Galicia y sus más de 30 años en la televisión, y en las próximas semanas descubriremos la reinvención digital de la influencer de moda senior Pilar del Arce, la pasión por la actuación y la gastronomía de Juan Echanove.
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“Fui una niña muy feliz y sueños todos, desde niña me ha encantado vivir y he soñado mucho con escribir, aunque quería estudiar pediatría”, explica Marta Barroso una vez colocada frente a las siete pantallas de nuestro estudio y emocionada por las imágenes de su infancia que van apareciendo.
Hemos elegido fotos que ella misma ha compartido en sus redes para que nos vaya hablando de la Ruta de su vida. Pasado y futuro se unen en este momento para trazar un arco temporal con el que hacernos una idea de sus sueños, sus valores y sus puntos de inflexión vital. En todas sus respuestas, el optimismo está muy presente: “Qué suerte poder envejecer, yo quiero vivir mucho más y que me recuerden como la abuela loca y divertida”.
Precisamente ese modo de estar en el mundo le ayudó en uno de sus peores momentos: “Empecé en Instagram porque me quedé en el paro durante el Covid, fue un palo horrible porque llevaba trabajando desde los 16 años, me quedé totalmente desconcertada. Y una íntima amiga me dijo ‘¿por qué no empiezas en Instagram?”.
Y eso hizo. Comenzó a escribir las columnas que llevaba años haciendo en el periódico de papel en sus redes. Primero poco a poco, luego con método. “Me daba miedo que la gente no leyese mis textos, al ser muy visual Instagram, pero la gente respondió y volví a crear ese vínculo con el lector, que es lo que más me gusta”, explica.
Aún así, tiene claro que cualquier cambio importante supone un reto. “A alguien de mi generación que le dé miedo la brecha digital lo primero que le diría es que le entiendo; yo no podía pensar en no trabajar, me tenía que reinventar y para eso tenía que estar en las redes”. Y así decidió lanzarse a preguntar lo que no sabía y a manejar las oportunidades que este nuevo entorno le ofrecía.
Pero no os lo vamos a contar todo, sobre todo la respuesta a la gran pregunta final, “¿Cómo definirías la ruta de tu vida?”. Para disfrutar de esta entrevista vitalista, mejor dale al play del vídeo de arriba.