5 trucos para revitalizar la piel cansada en hombres mayores de 50 años

La piel del rostro es el reflejo de la vida que llevamos y también del tiempo que se le dedica, sobre todo, cuando el envejecimiento celular empieza a hacer de las suyas. Es habitual que las mujeres lleven a cabo su rutina facial cada día, sin embargo, muchos hombres todavía se resisten y salen de casa por las mañanas como si acabaran de correr una maratón. En Uppers hemos recopilado los mejores trucos para revitalizar la piel cansada en hombres mayores de 50 años, que es cuando se empieza a acusar el agotamiento acumulado y la falta de atención a la piel del rostro.

Es evidente que ese cansancio se cura principalmente con descanso, pero ¿quién tiene tiempo de llevar una vida contemplativa y de dormir diez horas diarias? El estrés, el exceso de trabajo en casa y en la oficina o una enfermedad son condicionantes difíciles de calmar o limitar para poder llevar una rutina más acorde con la salud. En cambio, otros aspectos que provocan agotamiento y además aceleran el envejecimiento sí pueden revertirse como la mala alimentación, el consumo de alcohol, el tabaquismo, la falta de hidratación o el sedentarismo.

A partir de aquí, ciertas rutinas de cuidado facial ayudan a rejuvenecer el rostro haciendo que una parte de ese cansancio no repercuta en la imagen. Como puntualización, llevar barba no es una excusa para saltarse estas rutinas. Además, cuando a una persona le agrada lo que ve en el espejo, su aspecto es saludable, automáticamente le sube la autoestima y le anima a seguir cuidándose.

Estos son los mejores trucos o rutinas para revitalizar la piel cansada de los hombres:

1. Utilizar un gel limpiador facial en la ducha

A lo largo del día el rostro se va cubriendo de residuos de piel muerta, de sebo, de las partículas en suspensión que están en el aire y de polución. Cuando todos estos residuos se van acumulando día tras día, la piel no respira y no se regenera. Todo ello, sumado al envejecimiento celular y a la disminución de la producción de colágeno y de elastina se traduce en una piel gris, apagada, áspera, reseca y deshidratada que a su vez atenúa las arrugas.

La solución empieza por lavarse la cara en profundidad con un gel limpiador al menos una vez al día aunque lo ideal sería utilizarlo por la mañana y por la noche. Estos productos funcionan como un jabón pero se formulan para cada tipo de piel (grasa, mixta o seca) sin agredir. El consejo es tener el gel limpiador dentro de la ducha y aprovechar el momento para lavarse la cara con él y después enjuagarlo.

Con este simple paso ya se ha cubierto la limpieza, una parte importante que disminuye el cansancio facial visualmente. Además, tras secar el rostro la piel está preparada para absorber todos los componentes que necesita y que le aporta una crema hidratante y nutritiva, pero este sería otro paso.

2. Cambiar el gel limpiador por un exfoliante una vez a la semana

La piel masculina madura es más gruesa que la piel femenina y, además de la limpieza diaria, necesita una exfoliación. Consiste en una limpieza más profunda con un cosmético específico que incorpora unas partículas, del tamaño de los granos de azúcar, que consiguen arrastrar las células muertas que no elimina el gel.

Se aplica igual, dibujando pequeños círculos sobre el rostro con las yemas de los dedos. El truco también es dejar el exfoliante en la ducha y utilizarlo una vez a la semana. Solo en caso de tener la piel muy grasa sería conveniente usarlo dos días. Otra idea es escribir en el bote con un rotulador permanente el día de la semana que toca para no olvidarse.  

3. Aplicar cada día un contorno de ojos

La piel que rodea los ojos es más fina y delicada que el resto, de modo que acusa en mayor medida el cansancio, la falta de sueño o el consumo excesivo de pantallas. Se percibe enseguida con hinchazón, ojeras y deshidratación de la zona. A las arrugas propias de la edad se añade el cuarteamiento de todo el área ocular lo que acentúa la imagen de cansancio.

Por ello los expertos recomiendan utilizar un contorno de ojos a diario adecuado al tipo de piel y a la profundidad de las arrugas. Se aplica una porción del tamaño de un grano de arroz con la piel limpia a golpecitos alrededor de cada ojo empezando en el borde de la ceja, siempre sobre el hueso occipital sin entrar en la zona blanda.                                    

4. Apostar por crema facial con Factor de Protección Solar (FPS)

Además del contorno de ojos, el rostro pide a gritos hidratación y componentes que ayuden a paliar el envejecimiento tras la limpieza con el gel. Sin embargo, hay que tener presente que todo ello será inútil si no se aplica un cosmético que proteja de los efectos devastadores de los rayos ultravioletas. En este caso, después de la crema facial habría que usar el protector. El consejo es apostar por un producto dos en uno que hidrate y combata los signos de la edad e incluya un FPS 30 como mínimo para usarse a diario, aunque llueva. Es el mejor protector contra el cáncer de piel que tanto daño hace.

5. Mantener el vello facial a raya

Las prisas y la pérdida de visión habitual de la edad son los peores enemigos del vello facial. En determinadas personas, cumplir años viene acompañado de la pérdida del crecimiento del pelo en cejas, bigote o barba, sin embargo, en otras no afecta en absoluto y en un descuido el vello campa a sus anchas también en cuello, orejas y nariz.

Así, el exceso de pelo se puede interpretar como dejadez dando una imagen nada favorecedora. El consejo es comprar unas buenas pinzas para eliminar aquellos pelos más rebeldes y un cortador eléctrico para nariz y orejas y aplicarse en mantener perfilado el bigote y la barba, impedir que ésta se extienda por el cuello, vigilar el grosor de las cejas y eliminar el entrecejo.