El hombre que corre un maratón cada mañana

  • La lucha contra el cáncer, el motor de tamaña hazaña

  • Gary McKee ha estado un año sin parar corriendo la distancia de Filípides

  • Un millón de libras en donaciones, la recaudación del desafío

Un maratón al día, durante 365 días, durante todo el 2022. ¿Una locura? Seguro, pero nada es imposible cuando el objetivo es tan bonito y la meta es tan alta como inalcanzable. Y si correr un maratón al día es algo prácticamente imposible para cualquier deportista, cuando el protagonista de esta historia es un upper británico de 53 años, la hazaña se convierte en algo digno de entrar en el Guinness de los records.

El pasado 31 de diciembre, bajo una fría lluvia, Gary McKee completaba su maratón 365 de forma consecutiva. Ni más ni menos que 15.330 kilómetros en unas fatigadas piernas movidas por un corazón tan grande como su coraje, pues la misma tarde en la que acabó su último maratón, lograba redondear la cifra de un millón de libras en donativos para destinar en su totalidad a la lucha contra el cáncer.

McKee, padre de tres hijos y con domicilio en Cleator Moor al Noroeste del país, es un ejemplo de resistencia física. Siempre por una buena causa, y en favor de distintas asociaciones caritativas y sin ánimo de lucro, ha atravesado Brasil de lado a lado en bicicleta, ha subido el Kilimanjaro y ha sido capaz de remar la distancia equivalente a cruzar el Canal de la Mancha. De aperitivo a su última gesta, en 2017, corrió 100 maratones en 100 días y en 2021 cogió carrerilla para el hito que aquí reseñamos, completando 110 maratones en 110 días.

Para completar su gesta, necesitó de 22 pares de zapatillas deportivas, unas nuevas cada dos semanas, más o menos. A lo Forest Gump, raro fue el día que no estuvo acompañado de manera intermitente por numerosos anónimos e, incluso, por otros deportistas, como el entrenador de rugby Kevin Sinfield, que muchas mañanas le acompañó en sus primeros kilómetros.

A pesar de tamaña hazaña, McKee ha asegurado en diversas ocasiones que su objetivo no es homologar su récord: “Lo importante, lo que cuenta, no son los records, sino ayudar a la gente”, ha confesado siempre con emoción, sobre todo, al recordar que “las calles estaban llenas de gente cada día, aplaudiendo y gritando a pesar de la lluvia y del frío. Me acordaré siempre”, sentencia.

Un ser de otro planeta

Para cualquier mortal, preparar un maratón, en lo físico y en lo mental, es una auténtica heroicidad, y lograr acabarlo va aún más allá. Imaginar que alguien puede completar un maratón cada día durante todo un año escapa a cualquier raciocinio sano.

En cualquier caso, la Macmillan Cancer Support y el Hospice at Home West Cumbria, son dos asociaciones que están más que agradecidos al protagonista de esta aventura, porque con lo recaudado podrán seguir investigando y luchando contra el cáncer.

Y como buen británico, tras los últimos metros del último maratón, una fría cerveza recompensó la epopeya de este ser humano por una buena causa.