Nuestra Selección Femenina de Futbol ya ha hecho historia. El talento, la dedicación y la disciplina de las jugadoras, de todas ellas, las ha llevado a alcanzar un lugar de privilegio en el deporte mundial. Pero el camino no ha sido fácil. Hoy las niñas y los niños buscan cromos de Salma Paralluelo, Alexia Putellas o Jennifer Hermoso, y se han convertido merecidamente en ídolos, pero antes que ellas estuvieron Irene Gonzalez Basant, Ana Carmona Ruiz, Nita, (que en los años veinte jugo en el Málaga disfrazada de hombre), Conchi Sánchez Freire, Isabel Fuentes, Mary Carmen Álvarez Matey y tantas otras.
Según el Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE), el primer partido de fútbol femenino del que se tiene registro en el territorio español se disputó en Barcelona, el 4 de junio de 1914. "De aquel primer partido de junio de 1914 sabemos que las jugadoras llevaban un pantalón bombacho, con calcetines altos hasta la rodilla. Muchas llevaban gorras, aunque la mayoría llevaban el pelo bastante corto, por debajo de la nuca. Buena parte de la sociedad se escandaliza. El partido parecía haber sido olvidado hasta hace poco. ¿Pero realmente fracasaron?" recoge el diario Ara, de Catalunya, que reivindica la importancia de esa comunidad autónoma en la conformación de las dos selecciones que han disputado finales de mundiales, la masculina en 2010 y la femenina en 2023.
Con la dictadura franquista, por supuesto, el fútbol femenino casi desapareció por completo, pero a finales de 1970, Rafael Muga organizó un partido en el Campo de fútbol de Boetticher, en Villaverde (Madrid) al que acudieron alrededor de 8.000 personas. Sobre el campo, quedaban dos de los primeros clubes de esta categoría: el Sizam y el Mercacredit, de los que emergería la primera Selección Femenina de Futbol, apodada la 'Selección clandestina' por su carácter no reconocido y el nulo apoyo de las autoridades en pleno franquismo.
Lo que si les gustaba a las autoridades de la dictadura era el costumbrismo español más machista, así que se organizaban cosas como el 'partido' de 'Folklóricas contra Finolis' en el que Lola Flores, Marujita Flores, Rocío Jurado o Encarnita Polo, disputaban una pachanga más o menos humorística para solaz de los señoros.
En paralelo la 'Selección Clandestina' seguía haciendo su trabajo lejos de reconocimiento y luchando contra el prejuicio y la misoginia, recibiendo insultos y siendo profesionales sin cobrar un duro.
No sería hasta 1983, ocho años después de la muerte del caudillo, que la Federación reconoció finalmente a la Selección Femenina de Futbol, que disputó su primer partido oficial en febrero de ese mismo año ante Portugal: perdimos 0-1. Pero mira quién ríe ahora.
Como vemos, el fútbol femenino tiene una historia que abarca más de un siglo. Y ganarse el reconocimiento y el apoyo ha sido un proceso gradual. En Inglaterra, por ejemplo, el fútbol femenino también tiene una historia rica y variada. Aunque los primeros registros de partidos datan de principios del siglo XX, el deporte sufrió altibajos en términos de popularidad y reconocimiento a lo largo de los años. Durante la Primera Guerra Mundial, el fútbol femenino ganó cierta notoriedad debido a la falta de jugadores masculinos disponibles. Las mujeres formaron equipos y jugaron partidos benéficos para recaudar fondos. Sin embargo, después de la guerra, la Football Association (FA) prohibió oficialmente que los equipos femeninos utilizaran campos de fútbol asociados a la FA, lo que limitó en gran medida el crecimiento del deporte.
La década de 1960 marcaría un resurgimiento en el fútbol femenino en ese país, con equipos y ligas amateurs emergentes. No obstante, la falta de apoyo y la discriminación persistieron. En 1993, la FA finalmente levantó la prohibición que había estado en vigor durante décadas y comenzó a brindar un mayor reconocimiento y apoyo al fútbol femenino.
El éxito de la selección femenina de Inglaterra en la Copa Mundial Femenina de la FIFA de 2015, donde llegaron a las semifinales, contribuyó significativamente a aumentar la visibilidad y el interés en el fútbol femenino en el país, siendo además las actuales campeonas del mundo
Hoy, el partido disputado, precisamente, entre estas dos selecciones, ha puesto un nuevo hito en esta historia que ya resuma gloria.