Qué poder tienen esos puntos de inflexión en la vida, cuando de repente una persona, o un grupo se planta. Toma perspectiva. Dice no. Dice basta. Piensa en el hoy. Pero también en el mañana. Y reciben palos y reveses cuando deberían recibir aplausos. Por eso debemos apoyarles. Mostrarles empatía absoluta. Enviar ánimos, y alinearnos con su energía y su fuerza. Por el hoy. Y sobre todo por el mañana.