Nadar es un placer genial, sensual. Además, claro, es uno de los deportes más completos que existen. Y por supuesto, una práctica indispensable para deshacer los estropicios físicos de la temporada que se acaba. Da igual, que nos quiten lo bailado. Sin embargo, lector, no basta con echarse al agua y hacerte un par de largos, estilo crol de toda la vida, para empezar de inmediato a perder peso. Hay entre los cuatro estilos más populares uno que al parecer quema más calorías que el resto.
Como te explicábamos aquí, la natación es un deporte que puede traerte muchos beneficios a tu salud física y mental porque permite liberar tensiones y disminuir el estrés, así que es perfecto para terminar una jornada laboral dura y así caer rendido luego en la cama, ayudándote a conciliar el suelo mucho mejor. El movimiento en el agua y el control de la respiración permiten que al practicar este deporte se fortalezca el sistema respiratorio, así como también puede mejorar la circulación sanguínea.
Se calcula que en este deporte se pueden llegar a perder, dependiendo del peso y el metabolismo, entre 500 y 1.000 calorías por hora, en un escenario ideal. Por lo general las calorías quemadas por una persona normal en un escenario cotidiano oscilan entre las 200 y 300 calorías cada media hora. Y eso depende también del estilo en el que nades.
Efectivamente, el estilo mariposa es el que más calorías quema de los cuatro estilos más convencionales. Según este artículo de la La Razón, por ejemplo, practicando este estilo podrías quemar hasta 450 calorías en media hora, pero atención, no es el estilo de nado más sencillo y para ejecutarlo con propiedad deberías tomar lecciones y asesorarte por un monitor de nado.
¿Y que pasa con los otros estilos? Nadando estilo crol puedes quemar unas 300 calorías en 30 minutos, nadando de espalda puedes cargarte 250 calorías en el mismo tiempo, mientras que haciéndolo estilo braza solo reducirás 200.
El estilo mariposa, además de compartir todos los beneficios del nadar, mejora la resistencia cardiovascular, ya que exige un gran esfuerzo continuado que también implica una mayor demanda de oxígeno de nuestro cuerpo, lo que ayuda a aumentar la capacidad pulmonar. Además requiere una gran coordinación lo que favorece la flexibilidad, la fuerza y la coordinación. Los músculos principales que se trabajan son el dorsal, bíceps, tríceps, cuádriceps, pectoral y psoas iliaco. Pero atención, es un estilo que también suele conllevar lesiones, por lo que requiere un entrenamiento previo antes de hacerte asiduo. Después solo te queda echarte al agua.