El ciclismo siempre deja imágenes poderosas que resaltan la épica y agonía de uno de los deportes más duros que hay. Una de ellas es la que se ha viralizado en las redes sociales y tiene que ver con las piernas del español Enric Mas, candidato al triunfo final en la actual Vuelta a España, en la que se puede ver cómo las venas de sus gemelos se marcan de una manera exagerada.
La fotografía, compartida por la cuenta oficial de la competición, fue tomada antes de que comenzara la 15ª etapa y es un fiel reflejo de lo mucho que puede definirse y desgastarse el cuerpo de un ciclista de alto nivel con la acumulación de días de competición. Las venas visibles y protuberantes del mallorquín de Movistar no son una excepción entre los ciclistas, y se deben a la alta cantidad de sangre que tienen que enviar a los músculos de las piernas cuando pedalean, pero no hay que confundirlas con las varices, cuya aparición puede tener consecuencias graves.
Es habitual encontrar venas muy marcadas no solo en las piernas de los ciclistas profesionales, sino también en las de aquellos aficionados que practican con frecuencia este deporte. Hay que subrayar que mientras las arterias transportan la sangre desde el corazón hasta los músculos, las venas se encargan de que haga el camino inverso, desde los músculos al corazón. El mayor flujo sanguíneo en las piernas durante la intensa actividad física a las que son sometidas, unido a la poca grasa corporal de los ciclistas, causa que estas venas se vuelvan más visibles en ellos.
Por otra parte, las varices son consecuencia de un mal funcionamiento de las válvulas presentes en las venas de las piernas que se encargan de ayudar a que la sangre circule de vuelta. Las válvulas debilitadas o dañadas hace que, al permanecer de pie, la sangre se estanque. Panaderos, camareros, cocineros, peluqueros o camioneros están entre las profesiones más propensas para desarrollar varices.
Unas y otras se pueden diferenciar en que las varices están agrandadas e hinchadas, pero también pueden ser retorcidas o abultadas, y suelen presentar un color azul oscuro o violeta. En cambio, las venas grandes pero sanas no suelen estar retorcidas, sino que son rectas, delgadas y tienen un color entre azul y verde.
Las varices suelen quedarse en un problema estético, pero en algunos casos pueden provocar síntomas como palpitaciones en las piernas, dolor, pesadez o hinchazón, e incluso pueden derivar en consecuencias más graves, como trombosis venosa profunda.
Ciertamente, el ciclismo puede propiciar la aparición tanto de venas prominentes como de varices debido al movimiento repetitivo de las piernas, que demandan más sangre durante el ejercicio, aumentando la presión sobre las venas. Es difícil determinar por qué terminan siendo unas u otras, aunque algunos factores como la predisposición genética, la obesidad, el género o la edad pueden ser determinantes para que aparezcan las segundas.
Sin embargo, hay que subrayar que el ciclismo es una forma eficaz de conseguir un buen estado de salud cardiovascular. El movimiento que se realiza con las piernas ayuda a mejorar el retorno sanguíneo. Además, permite tonificar los músculos y quemar calorías, lo que ayuda a evitar el sobrepeso.
Para prevenir la aparición de las varices existen algunas pautas que pueden ayudar, como hidratarse convenientemente, llevar un estilo de vida y una dieta rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y proteínas, o hacer descansos para estirar y mover las piernas durante las salidas en bici.