Aunque no haga falta llegar a tanto: los ejercicios de Hugh Jackman para ser Lobezno

Cuesta asimilarlo, pero el verano ya ha terminado y la rutina y la vida real ya ha empezado para millones de españoles, que ven cómo se acerca el momento de regresar a las oficinas. Atrás quedan los meses de felicidad, despreocupación, tranquilidad, siesta y comilonas, ya opacados por la inmisericorde cuesta de septiembre, que promete hacerse más aguda conforme pasen los días. El fin de las vacaciones nos recuerda, además, que los excesos se han terminado y es momento de volver al deporte, la dieta y la vida sana para quitarnos ese peso que hemos ganado en el periodo estival.

Es normal que tantos días de relax vacacional nos hayan dejado sin ideas a la hora de ponernos en forma de nuevo, o al menos, de conseguir el cuerpo con el que nos sentíamos a gusto a principios de junio. Por ello, ¿qué mejor que el entrenamiento del mismísimo Lobezno para volver a ponerte como un verdadero toro? No hace falta que saquemos las garras ni que consigamos los abdominales de Hugh Jackman (52 años), el actor que encarnó al mítico miembro de X-Men, pero nos pueden servir de guía.

Presta atención, porque este fue el entrenamiento que siguió el intérprete australiano para convertirse en el histórico personaje de Marvel. Y según hemos visto, la ejercitación es más sencilla de lo que parece (aunque para conseguir resultados, habrá que ser constante y combinar el deporte con una rutina alimenticia acorde y sin excesos). Sobra decir, por otro lado, que lo mejor para realizar este tipo de ejercicios es acudir a un gimnasio y seguir las instrucciones de un monitor.

Con el peso que creamos conveniente -ya habrá tiempo para ir aumentándolo-, se trata de colocar la barra por detrás de la nuca, echar los glúteos hacia atrás y subir y bajar el peso flexionando las rodillas.

Sencillo, ¿no? Basta con apoyar los brazos extendidos sobre una barra y realizar las flexiones que creamos oportunas, llegando hasta abajo y manteniendo el peso del cuerpo cuando llegamos hasta arriba.

Apoyando el peso sobre una pierna, se trata de, sujetando unas mancuernas, dejar caer el peso hacia abajo y arriba mientras la pierna que queda suelta se desplaza hacia arriba.

Como hemos comentado anteriormente, es difícil que consigamos el resultado que andamos buscando si no tenemos clara la técnica, por lo que si es nuestra primera vez, lo mejor será acudir a los profesionales para que nos guíen en los primeros compases de nuestro entrenamiento