Puede que muchos no reconozcan a José Manuel Pinto (El Puerto de Santa Maria, 1975). Ya no luce sus icónicas trenzas y no se deja ver por los campos de fútbol. Aunque hay algo aún reconocible en él, sigue manteniendo la juventud en la mirada y en la energía que desborda. Pasó por el Betis, el Celta y el Barcelona, donde se convirtió en leyenda. Ahora, sigue persiguiendo sus sueños pero en otro terreno: el musical.
Empresario, músico y productor. Pinto juega en otra liga. Aunque su pasión por la música siempre ha estado a la sombra, tomó la decisión tras dejar el Barcelona de dedicarle a ella el 100% de su tiempo. Y fue a través de esta pasión como descubrió un nicho de mercado en el terreno deportivo aún sin explotar: la comba.
Fue viendo saltar a sus hijos cuando comprendió que había una forma más sencilla de entrenar, con unos resultados fantásticos. "Recuerdo acabar a los 38 años y estar físicamente genial, pero ahora con 46 todavía estoy igual y es por la comba", nos cuenta. Tuvo que desaprender lo aprendido y romper con vicios tomados durante sus años de entrenamiento profesional para crear P13Fit, un método de salto a la cuerda con base musical que es totalmente adictivo. Hablamos con él sobre sus años en el campo, sus proyectos musicales y las claves para mantenerse joven (por fuera y por dentro).
La música y el deporte me han permitido mantener vivos mis sueños. Durante mi carrera deportiva pasando por el Betis, Celta y Barcelona siempre estaba presenta la música, en realidad desde los 14 años.
Al salir del Barcelona decidí dedicarme a ello al 100%. Tenía equipo para seguir jugando, pero decidí que era el momento de parar. Mucha gente solo conoce las Copas del Rey, las Champions y las Ligas pero en la música tengo también muchas cosas. En el 2000 creo mi propio sello discográfico, y tengo un Latin Grammy.
Sin la música no habría podido aguantar los momentos duros, de tensión y más complicados en el fútbol. Cuando salía mal un partido, la música me salvaba. Fue la gasolina y el motor para poder aguantar, evadirme y darme energía positiva.
Pues estoy muy desconectado, porque primero no tengo tiempo, pero siempre me preocupo de mis compañeros. Les mando mensajes, y les pregunto por la familia, pero de fútbol no hablo con ellos.
No es por nada, sino porque desde pequeño no me gustaba ver el fútbol. Cuando jugaba al fútbol como profesional me reprimía porque no sabía que iba a pensar la gente de eso, pero ahora lo digo: a mí ver el fútbol me aburre. Yo jugaba desde pequeño y podía jugar 4 partidos seguidos, pero verlos no.
Sinceramente no echo de menos en absoluto jugar. De hecho, me siguen llamando para ello y no voy. Les digo: ¿Sabéis contar? Pues no contéis conmigo.
Lo que más echo de menos es sobre todo a mis compañeros: los momentos de vestuario, las bromas, las risas, el compañerismo. Disfrutar, codo a codo, cada día y luchar juntos con un objetivo, éramos una familia.
Messi tiene tres brazos, Piqué cuatro piernas…. (bromea) Son personas, muchas veces los que estamos fuera intentamos verlos diferentes por lo que hacen, y lo que mueven, pero son personas tan comunes como cualquiera. Lloramos, reímos y todo…
Pues yo era uno de los responsables de la música del vestuario. Pero en una familia hay muchos gustos, y hay que ser respetuosos, y tratar que a todos les guste lo que se ponga. Todo el mundo iba con su Ipod y lo colocaba en el altavoz. Yo era de los que más ponían, pero Dani Alves también ponía mucha música, y a Víctor le encanta el rock, AC/DC y demás. Sonaba de todo en el vestuario. Compartir esa energía, vivencias y momentos era muy especial. Porque la música nos mueve, somos agua y la música mueve las aguas.
Como artista y jugador, creo que en el futbol envejeces antes porque hay artistas mayores que siguen cantando. Y sino pasan a ser escritores… Aunque también hay futbolistas que pasan a ser entrenadores... Pero en mi caso, de futbolista y artista, creo que el futbolista a los 35 años aproximadamente ya le calfiican de mayor y caduca un poco antes.
Primero el consejo se lo daría a los clubs, porque tienen en la cabeza la leyenda de que a los 34 o 35 años eres viejo. Y no. Hay que mirar si uno entrena, se cuida, descansa, si uno tiene una longevidad deportiva mayor. De hecho uno de los grandes ejemplos del fútbol que está ahora en activo y en pura forma es Dani Alves.
Hay que olvidarse de las cosas preconcebidas y mirar que tal se está físicamente. Muchas veces la edad está por dentro y los clubs deberían cambiar eso. En cuanto a las personas que terminen el fútbol y quieran seguir en forma, a los 38 o 40 años les aconsejo que hagan P13Fit.
Yo entrenaba para mejorar mi condición física y habilidades y saltaba a la cuerda. Es entonces cuando se me ocurre mezclarlo con la música. Aún jugaba, estaba en activo, hará 8 o 9 años, e hice un intento de meter la comba en un videoclip con Henry Méndez. Es como el nuevo zumba.
Yo solía saltar con el método tradicional. Pero el método que he reinventado no es ese. Me di cuenta de ello viendo a mis niños saltar. La cuerda en plena pandemia permitía la distancia de seguridad, y es el ejercicio que más quema calorías de todos. Empecé a desarrollarlo y me ayudó muchísimo.
Siempre he sido productor. Cuando firmo por el Betis B, acabo de terminar mis estudios de electrónica, que era lo más cercano a lo que me gustaba. Mi trabajo de fin de curso fue una mesa de mezclas para crear mi propia música. A los 14 tenía mi propio grupo, ya era productor por lo que me siento más cómodo produciendo.
Empecé a escribir muchas cosas para otros artistas nacionales e internacionales y que salieron en películas como 'A todo gas' o 'Fast and Furius 8', y Sony empezó a ver que tenía una proyección con un catálogo muy grande y me ofrecieron poder sacar mis canciones como artista.
Nunca pensé en ser artista, pero quise intentarlo. Y pase al primer plano. Yo estaba siempre detrás y ahora es cuando daba la cara por eso el disco se llama 'Del 13 al 1'. El 13 siempre lo he elegido, siempre me pasan cosas buenas ese día, debuté con el Celta un 13, gané la copa del rey un 13 y más cosas. Incluso de capitán lo pedí.
Tenía siempre un debate con mi abuelo sobre mis dos pasiones. Me decía: ¿A ti que te gusta más, el futbol o la música?
Era como si me preguntase ¿a quién quieres más, a papá o a mamá? En mi caso, le decía que no podía elegir, y él me insistía en que tenía que quedarme con una. Afortunadamente he podido hacer las dos, y me ha visto hacer las dos: triunfar en el Barcelona y con mi sello como artista.
Lo que tiene que hacer uno es ser disciplinado, organizarse y ser trabajador. Y sobre todo muy paciente porque a la mitad del camino nos solemos aburrir o hundir y esos son los momentos más importantes. Nunca llueve eternamente.
Se lo estoy diciendo ahora. Me siento como si tuviera 20 años. Creo que lo único que le podía decir es “no te preocupes tanto que al final lo vas a conseguir” porque he pasado momentos muy difíciles y me he visto tocando fondo. Un jugador lo que quiere es jugar y no ver los partidos, y hubo un momento muy feo que pasé en la cantera viviendo en una pensión... Es algo que te creas dudas de si vale la pena todo el esfuerzo estando solo. Y lo que hacía era entrenar y entrenar y esperar mi oportunidad. Le diría que siga haciendo lo que está haciendo, que al final la recompensa va a llegar por mil.
Que me vega el de 50 y algo años y me cuente. (bromea) Espero que haciendo lo que me gusta, como hasta ahora. Si algo tengo es que soy muy feliz, desde siempre. Porque he hecho lo que me ha gustado, y hoy por hoy me gano la vida con ello. Espero seguir haciéndolo y seguir luchando por los sueños porque soy un culo inquieto y tengo muchos sueños todavía por cumplir.