Paracaidismo: una forma de disfrutar de las alturas que está cada vez más de moda
El paracaidismo es un deporte de riesgo, pero si se hace con buenos profesionales y con todas las medidas de seguridad no tiene que pasar nada
Más peligroso es el salto base, una práctica que se ha llevado la vida de muchas personas
Hay experiencias o caprichos que se deben intentar vivir una vez en la vida, experiencias que recordarás para siempre y que se convierten en grandes historias para contar a los nietos. Muchas veces esas experiencias vienen por querer soltar toda la adrenalina que llevamos dentro o incluso por superar alguna fobia, algún miedo, algo que ocurre con el paracaidismo. Es un deporte de riesgo y extremo no apto para cardíacos en el que se salta de una gran altura y caes en caída libre hasta que el paracaídas se abre y contemplas todo el paisaje desde una perspectiva privilegiada.
Siempre con profesionales
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El paracaidismo no es llegar y lanzarse al vacío, requiere de un buen equipamiento, una preparación y una instrucción previa con profesionales que te acompañarán en ese primer salto para tu seguridad, pues no olvides que es un deporte de alto riesgo. Este tipo de práctica se llama salto tándem al ir unido a tu instructor.
El salto suele tener lugar desde un avión, un helicóptero o un globo desde unos 4.000 metros de altitud. Previamente tu monitor te habrá contado todo lo necesario para poder realizar el salto. El momento del salto puede que sea el más complicado, ese sí y no que se pelean en la cabeza que lleva a mucha gente a echarse atrás en el último momento, aunque en los más decididos siempre gana el sí. En la caída vas unido a tu instructor y durante casi un minuto caerás a unos 200 km/h hasta que el paracaídas se abra y planees un rato hasta pisar tierra y poder descargar los restos de adrenalina, si es que te quedan, claro.
El equipamiento es importantísimo para tu seguridad, la de los demás saltadores y la de tu instructor. En estos saltos en paracaídas se llevan dos, el principal que nunca suele fallar y uno de emergencia por si el primero no se abre como es debido y así asegurarse al máximo. El arnés es clave, así como el casco, los guantes y unas gafas protectoras, además de un altímetro para controlar la altura.
Por lo general el salto en paracaídas no suele superar los 400€ y el pack más básico puede rondar los 250€, precio que sube si también se contrata vídeo o fotos. Eso sí, el precio siempre suele cubrir el entrenamiento previo, el vuelo en avión o helicóptero y el equipamiento necesario.
El salto base, una práctica arriesgada
Existe una modalidad distinta que está considerada uno de los deportes más peligrosos del mundo: el salto base. La diferencia con el paracaidismo convencional es que aquí se salta desde un objeto físico, como un edificio o un acantilado. Uno de sus principales hándicaps es que solo se cuenta con un paracaídas, no se lleva uno de emergencia, de ahí su peligrosidad. Sin contar con los obstáculos que el saltador puede encontrarse en su camino, por eso antes de precipitarse se suele analizar bien el terreno y ver las condiciones que tiene.
Si el paracaidismo ya de por sí es pura adrenalina, este deporte es un paso más de riesgo. La preparación es más que necesaria, por no hablar del poder de decisión que se debe tener para ser capaz de saltar al vacío conociendo la cantidad de riesgos que ese salto conlleva, ya que puede ser una de las mejores experiencias de tu vida, pero también puede arrebatártela en cuestión de pocos segundos.
Su riesgo ya ha quedado constante en numerosas ocasiones, de las más sonadas en España, el fallecimiento del deportista Álvaro Bultó y el cocinero Darío Barrio mientras practicaban este deporte.
Estos deportes no están hechos para todo el mundo. Es necesaria mucha predisposición, ganas y, sobre todo, no tener vértigo. La seguridad es clave, por eso nada mejor que el paracaidismo, en especial si se hace acompañado de instructores que siempre velarán por tu seguridad. Luego está el salto base, una práctica que solo unos pocos se atreven a realizar y que está considerado uno de los deportes más peligrosos del mundo, y no es para menos. Si estás dispuesto a probar recuerda que, ante todo, seguridad siempre.