El auge imparable de los productos derivados del cannabidiol (CBD) está llegando derribando fronteras a ritmo de vértigo. Si bien hace unos años era imposible pensar en una generalización legal de los productos derivados de la planta de cáñamo, históricamente vinculada directamente a la marihuana, el CBD vino para cambiarlo todo. Como ya explicamos en profundidad en Uppers, se trata de un producto neuroprotector al tener un porcentaje ínfimo de THC, una molécula ilegal y neurodestructora. El avance de los productos de cannabidiol es tal que incluso los deportistas de los Juegos Olímpicos de Tokio podrán utilizarlos para aumentar su rendimiento deportivo.
Según detalla el ecommerce especializado en cannabidiol ProfesorCBD, la decisión viene directamente del año 2018. Fue entonces cuando la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) eliminó por primera vez el CBD de la lista de sustancias prohibidas, marcando un hito en la historia al permitir que productos como aceites o cremas de cáñamo pudieran ser utilizados en citas deportivas con el objetivo de que los atletas pudieran recuperar o descansar mejor.
Si bien es cierto que lo común es fumarlo, en el caso del deporte de competición lo más usual es utilizarlo a través de otros productos, como las mencionadas cremas o aceites. "En una regata es muy importante estar concentrado y relajado, controlar tus emociones y construir una estrategia. Ese estado me proporciona el CBD: lo uso un mes antes de una regata importante", cuenta Álvaro Martínez, regatista y excampeón de España de Vela.
Efecto antiinflamatorio. La recuperación es uno de los terrenos más importantes del deporte de élite. Existen algunos estudios que vinculan el CBD a la reducción de la inflamación no deseada, aquella que afecta directamente a articulaciones o músculos cercanos que están en plena recuperación.
Relajación. Muchas veces, los nervios se convierten en un enemigo a la hora de conciliar el sueño, actividad esencial para tener un rendimiento deportivo óptimo. Al tener propiedades relajantes, eliminando la tensión muscular, el CBD puede proporcionar un descanso más óptimo.
Analgésico. Los dolores son otro de los obstáculos más importantes de sortear para los deportistas de élite, acostumbrados a largas jornadas de entrenamiento y sobrecarga. Los aceites y cremas de CBD pueden aliviar esos dolores.
Antiemético. Las náuseas también se interponen en la recuperación de los deportistas, generando malestar tras un esfuerzo superlativo. El CBD tiene la capacidad de eliminarlas, tal y como ocurre con el THC en el caso de las náuseas propias de la quimioterapia.