En esta extraña época de pandemia en la que cada vez pisamos menos la calle, hacer ejercicio se ha convertido en una pieza fundamental para mantener nuestra salud física y mental. Pasar mucho tiempo en casa puede causarnos trastornos de ansiedad y depresión y problemas físicos de todo tipo, desde dolores de espalda a cefaleas, pero muchas veces el miedo al contagio o las propias restricciones hacen que sea cada vez más complicado encontrar un espacio seguro donde practicar deporte.
Ante esta situación, el trail running puede convertirse en una alternativa a los gimnasios y los parques, siempre y cuando las medidas para frenar la covid-19 nos lo permitan. Y es que este deporte, que consiste sencillamente en la práctica de carreras a pie en plena naturaleza, nos permite hacer ejercicio en un espacio abierto, donde los riesgos de contagio se reducen y donde podemos disfrutar de un entorno natural de paz y tranquilidad que puede ayudarnos a despejar la mente de los malos pensamientos.
No obstante, el trail running puede ser mucho más complicado de lo que parece, por lo que, antes de iniciarnos, es importante que tengamos en cuenta una serie de consejos.
Tanto si eres un corredor principiante como si tienes experiencia, a la hora de empezar a practicar el trail running debes prepararte. Correr por la montaña no es lo mismo que correr por el parque o la ciudad. Al contrario, esta disciplina requiere mucho más esfuerzo y planificación, ya que avanzaremos por terrenos con todo tipo de obstáculos, bifurcaciones y desniveles que pueden complicarnos, y mucho, la carrera, por lo que descarta la idea de coger la mochila y lanzarte a la aventura: aquí, eso no sirve.
Un buen calzado y una buena vestimenta son fundamentales a la hora de salir a correr por la montaña. Aunque puedes practicar este deporte tanto en invierno como en verano, el terreno y las condiciones a las que te enfrentes cambiarán dependiendo de la estación, por lo que es importante que tengas un equipamiento adecuado para ambas épocas. En los días de frío, no olvides llevar la chaqueta y el impermeable para protegerte del viento, el frío o la lluvia. Además, es recomendable que utilices guantes y gorro para mantener la temperatura corporal. En verano, por su parte, lleva gafas de sol y gorra para protegerte de una posible insolación y apuesta por la ropa transpirable.
En cuanto al calzado, tanto si corres en invierno como en verano, olvídate de tus zapatillas de running y consigue unas específicas de trail que se ajusten a tu tipo de pie. Te proporcionaran más comodidad y estabilidad.
Antes de salir a la montaña, es importante saber a qué vamos a enfrentarnos. Practicar train con lluvia es posible, pero mirar la previsión meteorológica te hará saber que equipamiento necesitas y te ahorrará sorpresas desagradables.
A diferencia de en la ciudad, cuando vamos a la montaña no podemos contar con hacer una parada técnica para comprar agua o algo de comer. Por eso, es importante que salgamos bien preparados, con algo de comida y, especialmente, agua. Eso sí, tampoco te vuelvas loco y no cargues demasiado la mochila: busca un equilibrio. Además, es recomendable que comas al menos dos horas antes de empezar a practicar trail, para tener energía sin llegar a sentirte pesado.
La montaña está llena de bifurcaciones y obstáculos de todo tipo. Por eso, es recomendable que lleves el móvil contigo, ya que puede que necesitas ayuda si te caes o sufres alguna lesión. Además, con el móvil podrás consultar el GPS y Google Maps, con lo que podrás enviar tu ubicación a tus familiares y amigos y prevenir problemas.
Al igual que ocurre con todos los deportes, si vas a iniciarte en el mundo del trail es importante que mantengas la calma. El proceso de adaptación al mundo de la montaña puede ser complicado, así que no te preocupes si no alcanzas el ritmo que sueles tener en la carretera. Entrena
El trail running es un deporte exigente que requiere que, antes de lanzarte a la montaña, entrenes para mejorar tu musculatura y ganar fondo y resistencia. Por ello, entrena varios días por semana, practica carreras continuas de entre 8 y 14 kilómetros y haz ejercicios de core y técnica de carrera. Eso sí: no olvides descansar y estirar correctamente para evitar sufrir cualquier lesión.