Nunca es tarde para iniciarse en nuevas actividades y dar rienda suelta a esa pasión que, por cualquier motivo, nunca se había realizado, como el caso de Xinmin Yang, un culturista, cuando tenía 35 años y se hacía sus propias barras y mancuernas, se inició en esta modalidad tras levantarse la prohibición de su práctica que el país asiático había impuesto en 1953 pese a la fama que había cogido tras su llegada en la década de los años 30. Volviendo a Yang, a sus 72 años nada tiene que envidiarle a los cuerpos de los más jóvenes. Este es su plan de entrenamiento y de alimentación.
El físico de Xinmin Yang no ha sido fácil de conseguir y es fruto de décadas de trabajo, de entrenamiento diario y de llevar una alimentación saludable para conservarlo. Un físico por el que no aparenta los 72 años que tiene y que ha sido objeto de debate en las redes sociales y foros de deporte, donde algunos no se creían su edad, echándole a lo sumo poco más de 50 años.
En declaraciones a un medio chino hace unos años, Yang afirmaba que durante muchos años ha llevado "una vida sana gracias al entrenamiento de culturismo. Así que debería estar agradecido por lo que he logrado en el culturismo y promoverlo a fin de que más personas estén dispuestas a participar en este tipo de entrenamiento". Su buen estado de salud ha hecho que hasta su propio médico le haya confirmado que no parece tener más de 60 años.
Pese a su cuerpo fibrado, ya no hace el mismo entrenamiento que hace unos años, pero sigue haciendo ejercicio cada día para mantener su forma y juventud. "Ser campeón ya no es mi objetivo. Mi objetivo es mantener la salud y la lucha contra el envejecimiento para tener energía para hacer otra cosa", ha contado. Por lo general, actualmente suele salir a correr por las mañanas para luego hacer ejercicio de fuerza y conservar sus músculos y evitar la aparición de grasa.
Y por dentro igual o incluso mejor que por fuera. Según él mismo ha relatado en más de una ocasión, cuenta con una presión arterial y algo que destaca es que con su entrenamiento ha logrado una densidad ósea similar a la de una persona de 30 años teniendo más de 70.
Pero no todo es levantar pesas, la alimentación tiene un papel esencial en su día a día, especialmente le da una gran importancia a su desayuno, donde utiliza de seis a ocho huevos. A ello, además, le añade tomates, pepino, avena y normalmente también pechuga de pollo. Lo que viene a ser un desayuno de lo más completo que confirma que lleva tomando desde hace más de 10 años.
Como ya no entrena con tantas exigencias, ahora se dedica a realizar campamentos de culturismo y cursos privados. "Cada vez hay más culturistas chinos jóvenes que obtienen su tarjeta profesional. La generación más joven de culturistas es la esperanza del culturismo chino en el futuro", cuenta. Eso sí, por mucho que haya bajado el ritmo de sus entrenamientos no tiene en mente dejar de hacer ejercicio. "Recuerden mis palabras, seguiré entrenando a los 80. Amigos culturistas, ¡nos vemos a los 80!".