Tras un fin de semana con temperaturas de récord para ser el mes de mayo, los termómetros han descendido drásticamente. En Vitoria no se superan los 18 grados, después de los 35 del sábado. En Asturias y Cantabria, la bajada viene acompañada también de nubes y lluvias. En el centro peninsular, esta mañana, los mercurios marcaban 16. ¿Qué nos pasa en el cuerpo cuando nos exponemos a estas variaciones calor frío? Un equipo de investigadores de la Universidad de Ginebra nos lo explica.
Más allá de lo comúnmente conocido, es decir, de los dolores de articulaciones asociados a la artritis, los científicos han descubierto ahora que todos los órganos reaccionan fuertemente a los cambios de temperatura, mostrando cada uno su propia modulación específica. Estas variaciones ambientales provocan efectos metabólicos que pueden causar hasta ciertos efectos beneficiosos para la salud.
"Sabemos que la exposición al frío favorece la pérdida de peso debido al aumento de la termogénesis, y alivia los síntomas de la esclerosis múltiple, mientras que la exposición al calor tiene efectos protectores en ciertas enfermedades relacionadas con la edad, como la osteoporosis ", explica Mirko Trajkovski, el líder de la investigación.
En la investigación, realizada en ratones, los científicos analizaron la expresión de los genes en once órganos expuestos a 10, 22 y 34 grados centígrados y encontraron que no hay una respuesta uniforme. Cada órgano cambiaba su expresión génica a su manera, de forma algo diferente al resto de los tejidos.
“Saber que la exposición a temperaturas alternas provoca efectos importantes en enfermedades metabólicas como la obesidad y la osteoporosis, o incluso en enfermedades autoinmunes, indica el uso de los cambios de temperatura como posible intervención terapéutica en el estilo de vida. Sin embargo, primero tenemos que descifrar los efectos inducidos por la temperatura de forma integradora en todo el cuerpo, y no sólo a nivel de un solo órgano”, añade el profesor.
Lo que permite este nuevo trabajo es investigar y comprender los mecanismos que actúan en varios órganos simultáneamente. Los investigadores han creado una web que permite a los usuarios buscar cómo reaccionan los genes de diferentes órganos a la exposición al calor o al frío. "Estos resultados serán más útiles si son compartidos y explotados por un gran número de personas", concluye Trajkovski.