Las altas temperaturas de estos días nos están afectando y mucho. El riesgo más conocido de los mercurios tan elevados son los golpes de calor y por eso las recomendaciones pasan por intentar evitar exteriores las horas críticas, hidratarse mucho y no realizar ejercicio físico al aire libre. Sin embargo, existen otras patologías que también están relacionadas con estos días y el sudor que desprendemos. Hablamos de la urticaria por calor, una reacción alérgica que nos sale en la piel en forma de ronchas rojas. Te contamos cuánto suelen durar, sus características y por qué se produce.
La urticaria normalmente se relaciona con algún tipo de alergia que puede ser a un alimento, un medicamento, sustancia y también con el frío y el calor. Al igual que en invierno los sabañones son relativamente comunes, las olas de calor pueden producir esta afección en la piel, así como comer alimentos muy picantes que suban en exceso la temperatura corporal.
Se trata de lesiones rojizas que producen picor y quemazón que son más comunes en mujeres. Son relativamente comunes en personas que son hipersensibles al calor y al sudor y los episodios duran entre uno y cinco días. Sin embargo, no tienen por qué mantenerse de forma continua. Pueden aparecer repentinamente 15 minutos después del estímulo térmico y durar entre media y una hora antes de desaparecer de nuevo.
Si las placas perduran más de seis semanas ya hablaríamos de una enfermedad crónica que requiere de un tratamiento específico y mantenido en el tiempo. Además, en estos casos puede estar acompañada de tos o falta de aire, dolor estomacal, mareo, diarrea y disminución de la presión arterial.
El tratamiento normal para una urticaria por calor se basa en la receta de antihistamínicos específicos que ya han demostrado su eficacia ante este tipo de patologías y que son diferentes a los que se toman para la alegría común. Por eso, es muy importante que ante un cuadro de este tipo acudas a un dermatólogo o a urgencias con el fin de que puedan recomendarte los más adecuados en función de tu historia clínica. Además, suele acompañarse de cremas que se aplican sobre la zona afectada.
La prevención es clave cuando hablamos de reacciones alérgicas y esto, al fin y al cabo, lo es. Más allá de las recomendaciones generales cuando estamos en estos episodios con temperaturas extremas, los médicos aplican que no hay que usar ropa ajustada, que conviene evitar las comidas muy calientes o picantes, que controles las situaciones de estrés que también afectan a la temperatura corporal y que se intenten evitar cualquier tipo de actividades que provoquen el mismo efecto.
Estas ronchas se producen cuando las fibras nerviosas de las glándulas sudoríparas reaccionan al calor y al sudor al subir la temperatura. Una vez que te expones, tu sistema inmune libera histaminas y son las que provocan el picor y el ardor en la piel. Normalmente sale en el pecho, la cara, la parte superior de la espada y los brazos.