Uno de los trabajos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica se centra en poner cifras al cáncer en nuestro país. Según la estimación del número de nuevos casos de cáncer en 2021, en España más de 20.600 fueron de vejiga afectando a unos 16.000 hombres y a 4.000 mujeres aproximadamente. Además, este tipo fue la sexta causa de mortalidad por cáncer por detrás del de pulmón, colon y recto, páncreas, mama y próstata.
Desde Uppers hemos consultado a los especialistas cómo afecta el tabaco en la vejiga ya que está demostrado que fumar es el principal causante conocido del cáncer de vejiga. Incluso tal como subraya esta sociedad oncológica se atribuyen al tabaco más del 40% de la totalidad de los casos diagnosticados. Otros estudios de hospitales de renombre elevan ese porcentaje al 50%.
La vejiga es un órgano muscular que tiene forma de bolsa o de saco donde se almacena la orina que producen los riñones antes de ser expulsada a través de la uretra. Por otra parte, la orina se genera tras depurar y filtrar la sangre con lo cual en ella queda todo lo que el organismo desecha al igual que el contenido de un cigarro tras fumar.
Los expertos aseguran que el tabaco afecta a las vías respiratorias a través del humo, pero también se compone de más de 60 productos carcinógenos que como es lógico son absorbidos por el cuerpo para después ser eliminados a través de la orina. Estas sustancias que el cuerpo absorbe en cada calada son alquitranes, nicotina, arsénico, formaldehído, polonio 210 o cadmio y níquel, entre otras. Al final, las células y los tejidos de las paredes de la vía urinaria se ven afectados llegando a desarrollar un cáncer de vejiga; se exponen a diario y durante varias horas a esos químicos altamente concentrados hasta que son expulsados con la orina.
Como punto menos dramático, la mayoría de estos tumores se diagnostican en su fase inicial con lo cual se llegan a extirpar con una cirugía más o menos extensa. Según la Sociedad Española de Oncología Médica la media de edad de los pacientes en los que se halla este tipo de cáncer son los 70 años. El problema es que en ocasiones el tumor ya ha avanzado y se hace difícil su curación. En esos casos la solución queda en tratamiento enfocados a “prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida del enfermo”.
Por su parte, desde la American Cancer Society destaca que además del tabaco como el factor de riesgo del cáncer de vejiga también se encuentra el exceso de peso. Ambos aspectos se pueden cambiar dejando de fumar y haciendo una dieta adecuada, aunque hay otros factores de riesgo como la exposición a ciertas sustancias químicas industriales. Esta entidad nombra las aminas aromáticas, en concreto, la bencidina y la beta-naftilamina que se emplean en la industria de los colorantes. También apunta a las sustancias que se utilizan para la fabricación de goma, cuero, textiles o productos para pinturas, al igual que a las imprentas.
Más factores de riesgo para desarrollar cáncer de vejiga son la edad o los antecedentes familiares en los que sería posible intervenir en parte; cuando se conocen estos antecedentes siempre se pueden realizar exámenes de control anuales y tratamientos tempranos si se diera el caso y más aún llevar una vida saludable.
Por otra parte, desde la Asociación Española de Urología, se subraya que el tabaquismo, además de ser el causante de diversos tipos de cáncer como el de vejiga que nos ocupa, “es un factor agravante de la incontinencia urinaria de esfuerzo, de urgencia o vejiga hiperactiva”. Fumar genera una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, con una tos repetitiva que impacta de forma directa sobre la musculatura del órgano urinario provocando incontinencia de urgencia. Además, la nicotina estimula el músculo encargado de contraerse para expulsar la orina en exceso lo que acaba provocando la hiperactividad de la vejiga.