Dime las horas que pasas sentado al día y te diré cuál es tu riesgo de muerte
Existe una relación directa entre el tiempo sentado y el riesgo de muerte
Concretamente, con cada hora sentado de más, el riesgo aumenta un 3%
El ejercicio intenso puede suplir, hasta cierto punto, las carencias de la vida sedentaria
Siete horas y media. Es el tiempo medio que pasamos los españoles sentados o tumbados al día, sin tener en cuenta el sueño nocturno. Son los datos del último estudio elaborado por Fitbit, que muestra, además, que los mayores de 55 años bajan la media a 6,55 horas diarias, pero sigue siendo un periodo demasiado elevado para nuestra salud. El sedentarismo sigue siendo el enemigo número uno de nuestro estilo de vida y un macro estudio que se acaba de presentar en la revista de la Asociación Médica Americana asegura que pasar muchas horas en una silla se relaciona directamente con el riesgo de muerte. Te lo contamos.
Los países con más ingresos, los que tienen peores datos
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Durante más de una década, se ha estudiado a más de 100.000 personas entre los 35 y los 70 años a lo largo de 21 países para evaluar la muerte por cualquier causa, los eventos cardiovasculares mayores y la relación. La media de horas sentado en la mitad de los países era unas cuatro diarias y tenían una vida más sedentaria los individuos de países de ingresos altos, que vivían en zonas urbanas, tenían educación superior y un bajo nivel de actividad física con las horas que pasaban sentados a lo largo del día.
Pese a las diferencias que podía haber entre países, había algo en común, el riesgo de mortalidad por cualquier causa o evento cardiovascular se incrementaba notablemente a partir de las 6 horas diarias de sedentarismo. Es decir, que existe una relación directa entre el tiempo sentado y el riesgo de muerte, concretamente con cada hora sentado de más, aumentaba un 3%.
Ocho horas sentado, cuando empieza a ser dramático
Ocho horas es el límite y es que los que pasaban más de este tiempo sentados, tenían un 20% más de posibilidades de fallecer antes que aquellos que solo se sentaban durante cuatro horas o menos horas. Si la causa de la muerte era cardiovascular, la diferencia era del 29% y el riesgo de un evento cardiovascular era un 21% mayor.
¿Y hay alguna forma de compensar las horas sentado? La respuesta es sí. El ejercicio intenso podía suplir, hasta cierto punto, las carencias de la vida sedentaria. Las personas que, a pesar de estar todo el día sentadas, realizaban más actividad física intensa compartían un riesgo similar que aquellos que, a pesar de sentarse solo durante cuatro horas al día, no realizaban ningún ejercicio.