¿Cuál es la mejor postura para tu estómago al dormir la siesta?
¿Es mejor de lado o boca arriba? ¿En la cama, en la tumbona o en el sofá?
Hablamos con el doctor Diego Sánchez Muñoz, director médico y fundador de IDI-Instituto Digestivo para que nos conteste a esta y otras preguntas
¿Dormir la siesta engorda? La ciencia explica si se trata de un mito o una realidad
Hay pocas cosas más españolas que una buena siesta y más aún en verano. Fin de semana, una buena comilona, el chupito de después y un rato de reposo antes del chapuzón vespertino. Sin embargo, conciliar el sueño con le estómago lleno no es siempre fácil y podemos acabar despertádonos con un dolor de estómago considerable. ¿Es mejor de lado o boca arriba? ¿En la cama, en la tumbona o en el sofá? Hablamos con el doctor Diego Sánchez Muñoz, director médico y fundador de IDI-Instituto Digestivo para que nos conteste a esta y otras preguntas.
¿Cuál es la mejor posición para dormir la siesta y hacer la mejor digestión o evitar problemas estomacales?
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Lo menos problemático es no acostarse justo después de comer, ya que, debido a la postura, la posición acostada favorece el paso de contenido del estómago al esófago, y produce por tanto regurgitación y reflujo. Así, aunque no es todo lo cómodo que quisiéramos, quizá la mejor postura para una siesta justo después de comer es sentado, ya que estar erguidos favorece el proceso de la digestión.
Por otro lado, cuando existen problemas de reflujo gastroesofágico, una de las posturas con las que los pacientes encuentran algo de mejoría es acostarse del lado izquierdo. Esto es porque la posición anatómica que adopta el estómago respecto al esófago en la postura de decúbito lateral izquierdo dificulta el paso hacia esófago, con lo que minimiza el reflujo.
La posición fetal, dicen, es la más “correcta” cuando tenemos algún problema, ¿mito o verdad?
La postura fetal es una postura eminentemente antiálgica, es decir, es un mecanismo de defensa para cuando tenemos dolor abdominal, y muchas veces la adoptamos de forma inconsciente. Sin embargo, para dormir no es la más adecuada, ya que aumenta la presión abdominal, y esto favorece el reflujo gastroesofágico. Esta presión abdominal es una de las razones por la que los pacientes obesos o las mujeres embarazadas, por ejemplo, presentan mayores episodios de reflujo gastroesofágico.
Con el calor actual y las vacaciones a la vuelta de la esquina, va a ser inevitable la siesta... ¿son buenos esos momentos de relax para nuestro estómago después de las comidas?
Una buena siesta es una de las costumbres españolas más envidiadas por los que no la pueden disfrutar. Sin embargo, hay que tener ciertas precauciones, ya que, como hemos mencionado anteriormente, adoptar una posición acostada justo después de haber comido (máxime si ha sido una ingesta copiosa), no es lo más recomendable, ya que dificulta el vaciamiento gástrico y el inicio de la digestión. Esto no quiere decir que dormir una siesta sea mala per se, sino que hay que tener ciertas precauciones. Por otro lado, a mayor duración de la siesta, mayor duración del vaciamiento gástrico. Por esto muchas veces nos levantamos de la siesta con la sensación de plenitud, o con mal sabor de boca.
¿Por qué nos entra sueño después de las comidas?
El ser humano tiene unos 5 litros de sangre que se distribuyen por todos los órganos y tejidos de forma homogénea. En general, hay órganos “nobles” como el corazón, el cerebro, los riñones o los pulmones que tienen una demanda elevada continua de sangre para poder funcionar continuamente. Cuando nuestro organismo detecta otra actividad importante, deriva sangre hacia ese proceso. Eso ocurre en la digestión, que hay un importante flujo sanguíneo hacia el estómago y el intestino para cubrir la demanda para esa actividad. Por eso, otros órganos funcionan a un nivel algo más bajo, entre ellos el cerebro, y de ahí la somnolencia característica tras la comida. Algo parecido ocurre cuando hacemos deporte, y es que ahí cuando los que piden sangre son nuestros músculos. Por ello es interesante no hacer ejercicio intenso ni otra actividad que demande alta energía justo después de comer.
¿Hay alguna enfermedad o problema estomacal que se pueda aliviar con la posición física de nuestro cuerpo?
La posición fetal es una posición contra el dolor, con lo que cuando nos duele la barriga tendemos a “encogernos”. Es una postura de defensa natural y nos alerta que algo está ocurriendo. Por otro lado, acostarse del lado izquierdo en pacientes con reflujo gastroesofágico puede serles de alivio, ya que minimiza el reflujo en estos casos. Esta es la postura que recomendamos, por ejemplo, cuando colocamos un balón intragástrico.
¿Puedes darnos algunos consejos ergonómicos para una buena salud estomacal?
Indudablemente, la salud del Aparato Digestivo pasa por una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, con moderación en las cantidades ingeridas y respetando horarios. Respecto al tema postural y patología digestiva, el mantener una postura adecuada, erguida, respetando tiempos antes de irse a la cama después de comer y moderando la ingesta previa a ir a dormir hará que el sueño sea más reparador y evitemos síntomas digestivos.