Ya tenemos más de 12.000 hospitalizados por coronavirus en nuestro país y la incidencia en población vulnerable alcanza ya los 1.225 casos por cada 100.000 habitantes. No obstante, los datos empiezan a mostrar que se ha podido pasar el pico de esta séptima ola. "Los datos apuntan a que podríamos estar ante una ralentización o desaceleración de la curva epidemiológica", explicaba Darias el pasado viernes. En esta ocasión, y como era de esperar, los más afectados son los mayores de 80 años, que aglutinan el grueso de los contagios, seguidos de los mayores de 70 y de los de 60.
Con los sublinajes BA.4 y BA.5 siendo los predominantes en cada vez más comunidades autónomas, el último informe de Sanidad Pública francesa muestra que los síntomas de esta última ola son diferentes, pero tienen una duración mucho menor. Respecto a los siete que se observaban con ómicron, con estas variantes se reducen a cuatro. Por su parte, en Reino Unido también se ha hecho un estudio al respecto y con dos dosis o más, los síntomas duraban, de media, cuatro días y medio, frente a los 7,7 que duraban con los contagiados de Delta.
Además, cabe recordar que, a la fiebre, los dolores musculares, de cabeza, la tos y la fatiga, también se suman los de un resfriado común, como la mucosidad o los estornudos, y la diarrea, los vértigos e, incluso, los mareos. Pese a que la mayoría de estos desaparecen pasados unos días, no es tan habitual si hablamos de reinfección, algo muy común con BA.4 y BA.5.
Ahora que se han eliminado las cuarentenas y las bajas laborales, otro de los aspectos más importantes a tener en cuenta es cuánto tiempo somos contagiosos y cuánto tarda en desaparecer el virus de nuestro cuerpo. Que dejemos de tener síntomas no significa que nuestro cuerpo haya eliminado por completo al coronavirus, es más, de acuerdo con una investigación publicada por BMJ Journalsm de media, el virus permanece en el organismo 30 días tras el primer resultado positivo en un test, y unos 36 desde que aparecen los síntomas. Pero Estados Uidos no lo ve claro y sus Institutos Nacionales aseveran que puede quedarse incluso meses, sobre todo en los casos asociados al covid persistente.
La otra cuestión sobre la mesa, que es cuántos días de autoaislamiento son necesarios para estar seguros de no pegárselo a nadie. Una investigación publicada en el New York England afirma que cinco días no son suficientes y que, en todo caso, no se deberían tener contactos normales hasta que no dé totalmente negativo el test de antígenos.