¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes en verano?
Las altas temperaturas, la humedad, el mayor contacto con el agua y la proliferación de insectos típica de los meses de verano pueden afectar a nuestra salud y provocar que nos veamos afectados por alguna de las infecciones típicas de la temporada estival
En esta época del año es habitual sufrir catarros, quemaduras del sol, picaduras de mosquitos y problemas de deshidratación, entre otros
Una de las enfermedades más comunes en los meses de verano, no obstante, es la gastroenteritis, que puede aparecer tanto por un virus como por ingerir comida en mal estado
Los meses de verano son sinónimo de playa, calor, diversión y tranquilidad, pero en este oasis de ociosidad también podemos vernos sorprendidos por alguna que otra enfermedad que empañe nuestras merecidas vacaciones.
Las altas temperaturas del verano, unidas a la humedad, el mayor contacto con el agua y a la proliferación de insectos característica de esta época del año, pueden afectar a nuestra salud y provocar que nos veamos afectados por alguna de las infecciones típicas de la temporada estival, aunque, por suerte, la gran mayoría son de leve gravedad.
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Entre estas afecciones se encuentran algunas conocidas por todos, como la deshidratación, los catarros, o la dermatitis provocada por las quemaduras solares, pero estas no son las únicas. Desde la revista Consumer, han contactado con la doctora Carmen Jodar Casanova, médico de familia en el centro de salud de Castilleja de la Cuesta de Sevilla, para dar a conocer las patologías más comunes de los meses de verano y su tratamiento. Toma nota.
Gastroenteritis
Esta infección estomacal es la más común de los meses de verano, y puede aparecer por diversos motivos, como un virus o por ingerir comida en mal estado.
Sus síntomas incluyen dolor abdominal, vómitos, diarrea y, en algunos casos, fiebre, y suelen durar entre tres y cinco días. Para su tratamiento, se recomienda hacer dieta absoluta durante los primeros días, para luego pasarse a una dieta blanda, y mantenerse siempre hidratado. Además, en caso de sufrir fiebre, se recomienda consumir paracetamol.
Catarro
Los catarros suelen aparecer como consecuencia de los cambios bruscos de temperatura provocados por un mal uso del aire acondicionado, que originan un picor semejante a los catarros de los meses de invierno.
Sus síntomas incluyen congestión nasal, fatiga y dolores de cabeza, garganta y músculo, y al igual que ocurre con la gastroenteritis, suelen durar entre tres y cinco días. En caso de fiebre, se recomienda utilizar paracetamol, aunque esta enfermedad no necesita atención médica.
Conjuntivitis
Una afección ocular contagiosa que puede acompañar a los catarros y que suele aparecer como consecuencia de un virus. Sus síntomas incluyen picor e irritación de ojos, así como secreción en forma de legañas, y suelen durar entre cinco días y una semana. Para su tratamiento, se recomienda ir al médico y mantener una escrupulosa higiene de manos.
Picaduras de insectos
Suelen aparecer por insectos como las avispas, los mosquitos y las pulgas y provocar reacciones en la piel, sobre todo entre los alérgicos. Estos picores duran, por norma general, entre cuatro y cinco días y su tratamiento dependerá de su gravedad. En los casos más leves, se recomienda comprar una solución en la farmacia, pero en los más graves será necesario acudir al médico o utilizar corticoides.
Dermatitis
Podemos distinguir entre dos tipos: las quemaduras solares y la dermatitis provocada por el sudor, que es especialmente frecuente en niños y bebés.
En el caso de las quemaduras solares, los síntomas incluyen irritación en la piel, enrojecimiento, dolor y, en los casos más extremos, ampollas, y su duración dependerá de la gravedad de la quemadura, permaneciendo entre tres y cuatro días en los casos más débiles. Para su tratamiento, se recomienda utilizar agua, vinagre y aftersun, aunque si van acompañadas de ampollas será necesario acudir al médico.
En el caso de la dermatitis provocada por el sudor, los síntomas incluyen picores, dolores, pompas en la piel y piel descamada, y pueden llegar a durar hasta diez días. Para su tratamiento, se recomienda darse entre dos y tres duchas al día, en el caso de los niños, y realizar una exfoliación diaria, en el caso de los adultos.
Impétigo
Se trata de una infección en la piel muy contagiosa y común en los niños que suele aparecer por haberse rascado las picaduras. Se caracteriza por provocar la aparición de pequeñas ampollas y costras amarillentas sobre las picaduras, y suele durar varios días.
Para su tratamiento, se recomienda lavar la herida con antiséptico bastaría, en los casos más débiles, o utilizar antibióticos utópicos u orales en los casos más graves.
Otitis
Esta enfermedad se origina por mojar los oídos en la piscina y se caracteriza por presentar un cuadro sintomatológico que incluye dolores y supuraciones y secreciones purulentas del oído. Suele durar alrededor de una semana y para su tratamiento se debe utilizar antibióticos en gotas.
Ototubaritis
Otra enfermedad que afecta a los oídos. En este caso, esta afección aparece por los cambios de presión, como los que pueden darse al bucear o al ir en avión, y se caracteriza por provocar dolor en los oídos y una sensación de taponamiento. Suele durar entre siete y diez días y para tratarlo se debe acudir al médico para conseguir una receta.
Cistitis
Se trata de una infección leve de las vías urinarias que puede aparecer por llevar ropa mojada, como un bañador, de manera prolongada. Principalmente, esta enfermedad provoca molestias al orinar, aunque en los casos más graves puede causar sangrado en la orina, dolor intenso e incluso fiebre.
Sus síntomas suelen durar varios días y para su tratamiento se recomienda beber agua en abundancia, en los casos más débiles, o recurrir a antibióticos, en los casos graves y reincidentes.
Micosis cutánea
Conocido popularmente como hongos, esta afección suele afectar a los pies y aparecer por la humedad, ya sea por no secarse bien o por el sudor. Estos hongos suelen provocar grietas en la piel y dolores intensos y pueden durar hasta quince días. Para curarlos, se debe acudir al médico para recibir un tratamiento preciso.