En pleno siglo XXI todavía seguimos buscando el milagro del adelgazamiento. Algo que nos permita bajar de peso sin el esfuerzo que implica hacer ejercicio físico y llevar una dieta equilibrada. Después de los suplementos, las barritas, los batidos y los sustitutivos, ahora vamos un paso más allá, y es que la nueva moda es utilizar un fármaco contra la diabetes para quitarnos esos kilos de más de forma rápida. En Hollywood está triunfando, incluso Elon Musk ha recurrido a él. Esta moda ya ha llegado a España y son muchas las farmacias a las que les preocupa que quienes realmente lo necesitan se queden sin él. Te contamos cómo funciona.
Bajo el nombre de Ozempic, se utiliza para tratar a pacientes con diabetes ya que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre, pero a la vez es un fuerte inhibidor del apetito. Fomenta que el páncreas libere insulina y ralentiza la salida de alimentos del estómago. Se administra mediante una inyección en el estómago, el brazo o el muslo y, aunque su efecto es real, en el prospecto no indica nada sobre su uso para combatir el peso, sino solo para la regulación de la diabetes tipo 2.
Pese a ello, son muchos los dietistas que alertan de que cada vez se solicita más el tratamiento con esta medicación. Para los famosos ya es un imprescindible los días antes de cualquier evento, y como en nuestro país no hay nada que nos guste más que las soluciones milagro, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha lanzado una alerta sobre problemas de suministro del fármaco.
“Desde nuestro punto de vista, no promovemos, sugerimos ni alentamos ningún uso fuera de lo que indica el prospecto.... no buscamos la pérdida de peso con fines cosméticos o la pérdida de peso episódica para las personas que no se ajustan a los criterios de las indicaciones de la etiqueta aprobadas por la FDA”, ha explicado en una entrevista al Wall Street Journal Jason Brett, director ejecutivo de asuntos médicos de la Novo, la farmacéutica que comercializa Ozempic.
Actualmente, en España disponemos de tres fármacos aprobados por las autoridades sanitarias para tratar el exceso de peso y la obesidad. Orlistat, que es el primero que salió y se ha quedado prácticamente obsoleto, la combinación de Naltrexona y Bupropión de liberación prolongada, que requiere una cuidados prescripción por sus efectos adversos, y la Liraglutida, que es análogo al Ozempic y que está disponible desde hace unos 4 años. Este supuso un primer paso diferencial en el tratamiento de la obesidad, tanto por su eficacia como por su buena tolerancia.