En la inauguración del controvertido mundial de Qatar ha llamado poderosamente la atención la presencia de Morgan Freeman luciendo un guante en una sola mano que se se quitó a lo largo del discurso con el que daba comienzo al campeonato. ¿Qué le ocurría al intérprete de 'Invictus'?
Freeman utiliza este guante por motivos de salud desde 2008, año en el que sufrió un accidente mientras conducía su coche en Mississipi. Tras salirse de la carretera, su coche dio varias vueltas de campana y acabó atrapado en una zanja. El actor sufrió numerosas heridas y tuvo que ser operado del nervio de su mano izquierda, que había quedado completamente paralizada.
Dos años después del accidente, el actor declaró a People.com que sufría problemas en los nervios y que no había mejorado, a pesar del tiempo transcurrido y de las terapias a las que se ha sometido. "No puedo moverla y si no la mueves, se hincha", explicaba entonces. Desde 2010, Freeman ha sido visto en diferentes actos usando un guante de compresión, utilizado para que la sangre fluya y no quede retenida en los tejidos.
La inmovilidad de la mano izquierda no ha sido la única consecuencia del accidente. Con los años el famoso actor desarrolló fibromialgia, una enfermedad que genera dolor crónico y que, en los brotes severos, resulta incapacitante para el intérprete de 85 años.
Además de por su estado de salud, Morgan Freeman ha destacado como anfitrión del mundial con un discurso significativo, basado en la unidad, haciendo guiños a la cultura de los países del Golfo, creados en torno a las tribus itinerantes que cruzaban el territorio, muchas veces completamente desértico. "Lo que nos une es más grande de lo que nos divide. Somos una gran tribu y la Tierra es nuestra tienda. Juntos podemos hacer el llamado para que todos nos unan", afirmó el actor. "Esta es una llamada al mundo entero. El fútbol une a personas y naciones. Hay un hilo común de esperanza y respeto. El fútbol expande el mundo, une a las naciones en su amor por este precioso juego. Lo que hace a las naciones estar juntos, hace estar juntas a las comunidades. Todos tenemos una historia de fútbol, y Qatar también", concluyó en una de las ceremonias más polémicas que se recuerdan de un mundial.