83,1. Son los años que vivimos, de media, los españoles, de acuerdo con los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística en el año 2021. Esta cifra supone un incremento de 0,7 años respecto al año anterior y nos sitúa por encima de la media europea, donde la edad media es de 80,1 años. Te contamos cuáles son las comunidades en las que más se vive, si hay diferencias significativas por género y a qué se debe este aumento.
Si hablamos de comunidades autónomas, Madrid es la que tiene una esperanza de vida mayor, situándose en los 84,6 años, seguidos de la Comunidad Foral de Navarra (84,3) y Castilla y León (83,93). Como en años anteriores, las mujeres viven más que los hombres, una media de 5 años más. Ellas cumplen los 85,8, mientras que ellos 80,2.
Desde el año 2008, la curva ha sido ascendente, incrementando en diez años una media de uno es ambos sexos. Sin embargo, esa tendencia se vio interrumpida con la pandemia y el coronavirus causó graves estragos. La esperanza de vida al nacer en el primer semestre y en el segundo semestre de 2020 disminuyó 1,6 y 1,3 años, respectivamente, con respecto a los mismos semestres de 2019. Este incremento en 2021 parece recuperar la curva ascendente que se perdió durante el confinamiento
La esperanza de vida con buena salud a partir de los 50 años aumenta en las comunidades autónomas que más invierten en gasto sanitario público, con diferencias de más de seis años entre las autonomías que más invierten y las que menos. De acuerdo con los datos que publica la revista 'Perspectivas Demográficas', un gasto público de 800 euros más por persona en salud entre 2006 y 2019 se tradujo en 1,5 años más de esperanza de vida en buena salud para los hombres y en 1,2 años para las mujeres.
"La gestión sanitaria a nivel regional tiene un impacto en la prevalencia y prevención de enfermedades de las personas de edad madura y avanzada nada desdeñable, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de diseñar políticas públicas que busquen reducir la carga de enfermedades en la población. Gastar en salud, por si alguien lo dudaba, resulta una inversión saludable", han explicado Elisenda Rentería y Pilar Zueras, investigadoras del CED-UAB y autoras del estudio.