Isabel Gómez, médico y experta en acupuntura: "Las resonancias demuestran que las agujas producen cambios"

Penélope Cruz, Jennifer Anniston, Robert Downey Jr., Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Jennifer López, Jim Carrey... La lista de celebrities ocuparía varias líneas antes de formular la pregunta: ¿qué comparten estos famosos, aparte de la fama? Todos ellos son fans de la acupuntura cosmética, una terapia que consigue, con unas simples y finas agujas, estimular la producción de colágeno cuando ya se tiene una edad. Las arrugas se atenúan y la firmeza de la piel se recupera. Pero la acupuntura es mucho más que un tratamiento cosmético. Sobre su privilegiada posición en la Medicina Integrativa, la que incide en la prevención y en la curación, hablamos con la doctora Isabel Gómez, especialista en Medicina Integrativa de Clínica FEMM.

La acupuntura es una técnica milenaria. ¿Cuándo se empezó a descubrir el poder de las agujas?

La acupuntura es la principal disciplina de la Medicina Tradicional China; se utiliza desde hace más de 2.000 años. Pero ha sido en la segunda mitad de siglo XX, de manera complementaria a los fundamentos básicos energéticos en los que se fundamenta la Medicina Tradicional China, cuando se han realizado más investigaciones desde el punto de vista fisiológico sobre el mecanismo de acción de la acupuntura. Estas investigaciones han utilizado primordialmente técnicas de imagen como la resonancia magnética. En estos estudios se demuestra la acción directa de la acupuntura sobre las diferentes áreas cerebrales y sus efectos neurológicos y endocrinos, según son estimulados los distintos puntos.

En España no está aún muy extendida. ¿Dónde es más popular?

En Estados Unidos. Las instituciones académicas comenzaron a apoyar la idea de enseñar la medicina integrativa en las universidades. Actualmente, la mitad de las facultades de medicina ofrecen formaciones específicas y más de 40 poseen centros de investigación, formación o atención integrativa. En cuanto a la atención médica de la población, alrededor del 40% de los hospitales (entre ellos, la Clínica Mayo, o las facultades de Maryland, John Hopkins o Duke) ofrecen alguna terapia alternativa. 

¿Y en Europa?

Son muchos los países europeos donde la acupuntura está regulada y tanto seguros públicos como privados ofrecen cobertura para esta medicina complementaria. Entre estos países, se encuentran Alemania, Dinamarca y Suiza. En concreto, en Suiza, las medicinas complementarias se encuentran recogidas en su constitución. 

Pero, sin duda, es Suecia el país que ha destacado por la introducción de las terapias complementarias en la formación de los médicos y la investigación. La acupuntura es financiada por la sanidad pública cuando es administrada por profesionales sanitarios para tratar el dolor y las náuseas. En Francia los tratamientos de acupuntura son total o parcialmente financiados por la seguridad social siempre que sean prescritos por médicos del sistema nacional de salud general. 

¿Y en la Península Ibérica? ¿Cuál es la situación?

Es significativo que nuestro país vecino, Portugal, ha implementado el grado universitario de Acupuntura. Este año ya va por su cuarta promoción. Su titulación es reconocible en todos los países europeos que reconocen el plan Bolonia. Es un primer reconocimiento oficial al nivel máximo de la acupuntura en Europa. En España, es cierto que su desarrollo y crecimiento ha sido más lento, pero poco a poco y de forma paulatina van creándose cada vez más unidades de Medicina Integrativa (siendo la Acupuntura la principal disciplina) en los hospitales españoles, tanto públicos como privados. 

¿Qué perfil tienen los usuarios?

Los mayores usuarios son pacientes de clase media-alta, principalmente mujeres y de una media de edad entre 35-45 años. El índice de satisfacción de estos pacientes es alto; de hecho, puntúan estas terapias con una media de 4.2 sobre 5. La imagen de estas disciplinas es positiva, y gracias a este empuje, se vienen sentando las bases de lo que es hoy en día la medicina integrativa en Europa y en el mundo.

¿Cómo impacta la acupuntura a nuestro estado de salud?

La enfermedad, según la teoría tradicional china, se debe a un desequilibrio energético interno. La acupuntura consiste en la inserción y manipulación de finísimas agujas en el cuerpo. Con esta manipulación (movimientos de rotación en un sentido y dirección, o en el otro) se busca equilibrar la energía vital (Qi) que recorre los canales o meridianos energéticos y que, según la concepción de la Medicina China, al estar en desequilibrio desencadena la enfermedad. Al equilibrarse y regularse, se restaura la salud y el bienestar en el paciente. 

¿Qué beneficios aporta la acupuntura en las pieles maduras (mayores de 50)?

Muchísimos. A partir de los 30 años, los fibroblastos de nuestra piel empiezan a disminuir la producción de colágeno y elastina de manera progresiva. El peor efecto es la aparición de las arrugas y el mayor marcado de las líneas de expresión de la cara. La inserción y manipulación de las agujas de acupuntura estimula el riego sanguíneo de la piel, y con ello la nutrición, hidratación y oxigenación de estas células, aumentando de nuevo la producción de estas proteínas responsables de dar firmeza, hidratación y elasticidad a la piel. 

¿Es más eficaz en la piel de los hombres o en la de las mujeres?

Es indiferente. Sus beneficios sus múltiples tanto para hombres como para mujeres. No depende del sexo, sino de esa capacidad de regeneración al nutrir y oxigenar más a estas células, así como de la restauración del equilibrio de esa energía vital que todos poseemos en nuestro interior. 

¿Como profesional médico, qué es lo que destacas de la acupuntura como terapia?

Lo completa que es. Al equilibrar cuerpo y mente, al trabajar esa energía vital que recorre nuestro cuerpo desde la cabeza a los pies, puede mejorar cualquier tipo de trastorno, patología o dolencia. Previene y cura. Al mismo tiempo que relaja. Mi maestro, Liu Zheng, siempre nos dice: “No hay enfermedad que la acupuntura no sea capaz de mejorar. Solo hay errores de diagnóstico”.