Iñaki López y el peligro del desprendimiento de retina: señales previas a las que estar atento
El desprendimiento de retina puede darse por muchas causas y a cualquier edad; sin embargo, con algunas patologías asociadas al envejecimiento pueden favorecerla
Una diabetes no controlada puede ser causa de un desprendimiento de retina
La dieta y hábitos poco saludables como el tabaco también pueden propiciar esta pérdida de visión
Un desprendimiento de retina es la causa de que el periodista Iñaki López (49) haya estado alejado de los focos durante los últimos meses. Se trata de una dolencia que, al cursar sin dolor y sin síntomas muy llamativos, no se previene adecuadamente. Te contamos qué señales no debes pasar por alto y cómo prevenirla, especialmente cuando se han cumplido los 50, una época en las que aparecen algunas de las enfermedades asociadas al envejecimiento que, a su vez, inciden en la salud ocular.
Causas frecuentes
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Según Medline Plus, la retina es el tejido transparente que recubre la parte posterior del ojo. Los rayos de luz que entran en el ojo son enfocados por la córnea y el cristalino en imágenes formadas en la retina.
El tipo más común de desprendimiento de retina se debe a un desgarro o perforación en esa zona del ojo. La lesión puede hacer que se filtren los líquidos del interior del ojo, provocando la separación de la retina con los tejidos subyacentes y dando lugar a una desprendimiento vítreo posterior.
El desprendimiento de retina también puede ser causado por un traumatismo y una miopía muy grave. Un antecedente familiar de desprendimiento de retina también incrementa el riesgo. Otro tipo de desprendimiento de retina se denomina desprendimiento por tracción. En personas con diabetes no controlada, una de las enfermedades asociadas con la edad, o bien en personas con antecedentes de cirugía de retina o que tienen inflamación crónica.
Síntomas más frecuentes
Cuando hay un desprendimiento de retina no suele haber dolor en el ojo ni en las zonas periféricas, pero sí hay otros síntomas asociados. Entre los más frecuentes:
- Destellos de luz brillante, especialmente en la visión periférica.
- Visión borrosa.
- Imágenes de motas o 'moscas' volantes en el ojo que aparecen repentinamente.
- Sombras o visión periférica disminuida similar a una cortina o sombra que cae sobre su campo visual.
- Cuando hay sangrado en el interior del ojo, puede haber pérdida de visión, especialmente en la parte central si se ha afectado la mácula, la zona del ojo encargada de la visión más detallada.
El tratamiento habitual es quirúrgico, ya sea al momento o tiempo después del diagnóstico. Algunas de estas cirugías son ambulatorias y se pueden hacer con distintos tipos de láser. Sin embargo, los desprendimientos más graves requieren cirugía hospitalaria.
En cuanto al pronóstico, depende mucho de la lesión. Si la mácula no sufrió ningún daño, la expectativa de recuperación puede ser excelente. Sin embargo, la recuperación exitosa de la retina no siempre restaura la visión por completo. Algunos desprendimientos de retina no se pueden reparar.
¿Cómo prevenirla?
Para prevenir el desprendimiento por traumatismo es importante utilizar gafas, sobre todo en los deportes con raqueta. Para el resto de desprendimientos de retina, aplican otras pautas relacionadas con el estilo de vida. ¿Cuáles son las recomendaciones de los expertos?
- No fumar. El tabaco perjudica a los ojos tanto como a otros órganos. Duplica el riesgo de cataratas y triplica el riesgo de degeneración macular asociado a la edad. También duplica la probabilidad de desarrollar diabetes, lo que incide en la pérdida de visión.
- No dormir lo suficiente. La falta de sueño puede provocar sequedad y fatiga ocular, visión túnel, visión doble y distintos tipos de defectos oculares.
- Nutrición ocular. Hay alimentos especialmente valiosos para la visión. Los más importantes son los que contienen luteína (huevos y vegetales de hojas verdes), vitamina C (cítricos y verduras como el pimiento o el brócoli), vitamina E (nueces y frutos secos), ácidos grasos esenciales (aceite de oliva y pescado azul) y zinc (espinacas, legumbres, mariscos y bivalvos, como las almejas, mejillones o berberechos).
- Ejercicios para la salud ocular. Al margen de estas pautas, es muy recomendable integrar en la rutina algunos ejercicios que favorecen la salud ocular; entre ellos, descansar la vista (10 minutos sin pantallas ni lectura por cada hora) y parpadear con frecuencia. El parpadeo expanda lágrimas por toda la superficie ocular, eliminando los factores irritantes.