Investigadores chinos han desarrollado una batería de agua salada implantable y autocargable que ayuda a eliminar las células tumorales al regular el entorno que sustenta el crecimiento del tumor. La batería se puede implantar por vía subcutánea y funciona consumiendo el oxígeno de la zona cancerígena facilitando así la acción de un profármaco que destruye las células afectadas.
El estudio fue llevado a cabo por científicos de la Universidad de Fudan y los resultados fueron publicados por la revista Science Advances. Lo más resaltante del informe es que, al parecer, el uso de estás baterías implantables reduce el volumen del tumor en un 90% en promedio, en el transcurso de dos semana y, en algunos casos los destruye por completo.
El dispositivo está hecho de poliimida a base de carbonilo biocompatible y zinc metálico rodeado de una base de agua salada, y puede formar un ciclo descarga y recarga en el que consume oxígeno. Han sido ideadas para ayudar en la labor a los profármacos activados por hipoxia (HAP, por sus siglas en inglés), que atacan las células cancerígenas hipóxicas (carentes de oxígeno). Las baterías funcionarían acondicionando el entorno ambiental del tumor, es decir reduciendo el oxígeno alrededor del mismo para facilitar la acción del fármaco. Tanto los fármacos como las baterías forman parte de investigaciones en curso.
Los experimentos fueron llevados a cabo en una serie de ratones a los que se les implantaron células cancerígenas en las axilas. En el ensayo de laboratorio se suministró a un grupo de ratones los profármacos HAP combinados con la batería, a otro grupo solo los fármacos, a otro solo las baterías y a otros las baterías no operativas. Los ratones a los que les fue implantada la batería combinada con los fármacos fueron capaces de reducir sus tumores casi hasta su desaparición en dos semanas. "El estudio demostró que la batería de agua salada podría usarse como un regulador eficaz del microambiente tumoral para la terapia antitumoral", asegura Zhang Fan, autor del artículo. "Este trabajo es un estudio cruzado entre la tecnología de baterías y la bioterapia, que no solo proporciona un nuevo método de tratamiento para la terapia antitumoral, sino que también crea un precedente para las baterías en aplicaciones biomédicas", ha asegurado por su parte Xia Yongyao, también profesor de Fudan.
Además, no se informaron cambios anormales en el peso corporal, la piel y los órganos normales de los ratones durante el tratamiento, lo que indica la seguridad in vivo de la batería. Aunque de momento la combinación de fármacos HAP y micro baterías no están aprobadas para su uso clínico, las investigaciones abren una nuevo frente de batalla en la lucha contra la enfermedad.