El secreto de la longevidad de una mujer para llegar a los 108 años
Ada Daniel tiene claro cuál es su secreto, y no tiene nada que ver con los hábitos de vida
La mujer no tuvo hijos con su marido, aunque sí muchas mascotas
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El secreto de la longevidad. Ese tesoro oculto que todos se empeñan en encontrar y que está en las pequeñas cosas. Probablemente la ciencia llegará a encontrar cómo hacernos inmortales, o al menos eso se espera, pero con una esperanza de vida al alza, vemos como el número de personas centenarias es cada vez mayor. Cada uno con sus propios hábitos que los han llevado a alcanzar los 100 años a las mil maravillas, como es el caso de Ada Daniel, una mujer inglesa que vive en una residencia de ancianos de Derbyshire con 108 años y que ha contado cuál es su secreto.
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Tener muchos perros
Su historia se ha viralizado en todo el mundo a lo largo de los últimos días, tanto que ha recibido más de 300 tarjetas de felicitación por su 108 cumpleaños, entre ellas, una de los reyes de Reino Unido, Carlos y Camila. Además de la recolección de cartas, también decoraron una zona para celebrar su cumpleaños con una típica fiesta del té británica.
Pero ¿cuál cree Ada Daniel que es el secreto de su longevidad? Pues según Kelly Goucher, coordinadora del centro, cuando le preguntó por ello en su momento, la mujer le dijo que fue “tener perros y no hijos”. Ada ha sido la dueña de muchos galgos, en total tuvo seis, y ella misma ha bromeado diciendo que gracias a ellos se ha podido mantener en forma y con una gran energía porque nunca tuvo hijos, así que los perros fueron su compañía a lo largo de su vida y la fuente de su felicidad.
Cumplir años es algo que le emociona, es más, le hace ilusión que la gente la conozca por su edad, informan desde la residencia.
Su fuente de felicidad
Tal y como relata el Derbyshire Times, Ada se casó a los 27 años con su difunto esposo, Percy, y no tuvieron hijos y en la actualidad no le queda mucha familia. Él murió con 73 años y ella siguió con su vida junto a sus perros, a los que atribuye haber vivido más de un siglo, pero no fue hasta hace solo unos años, cuando tenía 103 años, cuando necesitó ayuda, por lo que se estableció en la residencia.