Así puede afectar el colesterol a tu salud visual

La mitad de los españoles adultos presentan niveles de colesterol por encima de lo recomendado, según la FEDEN (Federación Española de Dietistas y Nutricionistas), lo cual no es solo un factor de riesgo cardiovascular, sino que también puede repercutir en la vista. ¿Cómo? Pues desde un leve deterioro en la percepción de los colores o afecciones estéticas, hasta lesiones oculares y una pérdida de visión parcial o total.

A la retina, la parte del ojo encargada de la visión, llegan arterias y vasos capilares que son muy estrechos, de modo que cualquier anomalía en la circulación de la sangre puede afectar a la visión. Por ejemplo, tener el colesterol por encima de los 240 mg/dl. De igual forma que el colesterol se acumula las paredes de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, también puede acumularse en los que se encuentran cerca de los ojos, reduciendo la oxigenación de los tejidos oculares.

Riesgo de pérdida temporal o total de la visión

Las consecuencias pueden ser varias. Por un lado, puede disminuir la capacidad para diferenciar los colores como consecuencia de la función visual derivada de los fallos en la corteza cerebral al haber un exceso de colesterol en sangre. Sin embargo, si el bloqueo del flujo sanguíneo que se produce con la acumulación de colesterol llega a los ojos puede haber "desde pérdida temporal de la visión, hasta pérdida total e irreversible si la oclusión llega a la arteria central de la retina”, explica el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera.

Afecciones estéticas

Otro síntoma del colesterol alto pueden ser los llamados xantomas, xantelasmas y el arco corneal o arco senil, que se presentan como manchas amarillas en la zona de los párpados. “Se producen debido a que se generan depósitos de colesterol en la piel, alrededor de los ojos o en la córnea. No suelen provocar problemas de visión, sino que son más bien de carácter estético”, explica el doctor Llovet. Este síntoma es más frecuente en personas adultas o mayores.

Más allá de los xantelasmas, el colesterol no presenta síntomas ni señales de advertencia, por lo que para prevenir la aparición de estos daños y cuidar la visión hay que mantener un adecuado control de sus niveles en función del historial de cada paciente, las causas y la gravedad, y sus hábitos, con medicamentos indicados para ello. “Habrá ocasiones en las que será necesario contrarrestar estos niveles con equipos multidisciplinares formados por distintos especialistas y donde pueden jugar un papel importante los oftalmólogos ante la posibilidad de problemas en los ojos”, afirma el doctor.

Es cierto que puede haber un componente hereditario que favorezca la acumulación del colesterol en la sangre, pero también hay otros factores que pueden provocarlo. Entre ellos, el seguir una dieta poco equilibrada y abundante en grasas, un estilo de vida sedentario, la falta de ejercicio físico regular, el consumo excesivo de alcohol, así como el tabaquismo u otros hábitos tóxicos.

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