Mantener una vida saludable es esencial para evitar enfermedades, pero en ocasiones ni siquiera eso es suficiente. Por eso mismo es esencial tener unas nociones básicas sobre ciertos síntomas que nos pueden avisar de que algo no va bien. Síntomas que si los detectamos y actuamos a tiempo nos pueden salvar la vida, como los que nos ponen en un mayor riesgo de sufrir un infarto o un ictus. Y precisamente hay un síntoma que pasa desapercibido y que puede darnos pistas de lo que está ocurriendo en nuestro organismo.
Se trata de la tensión sanguínea, un parámetro que se analiza comúnmente para conocer el estado de salud cardiovascular de las personas. Sin embargo, la manera en la que se mide si tenemos hipertensión o no puede ayudarnos a saber si corremos un mayor riesgo de sufrir un ictus o un infarto o no.
Por lo general se hace de pie o sentados, pero los valores que genera pueden ser diferentes dependiendo de la postura. Y ahí es donde entra un estudio difundido en las Sesiones Científicas de la Asociación Americana del Corazón, que ha analizado como las personas a las que solo se les diagnostica hipertensión cuando están tumbadas corren un mayor riesgo de padecer un ictus, un infarto o una enfermedad coronaria, algo que también ocurre con quienes tienen hipertensión estando sentados o tumbados.
La tensión sanguínea se mide con dos valores, la presión sistólica, durante el movimiento de contracción del corazón, y la diastólica, durante la relajación del corazón, unos valores que deben mantenerse más o menos en unos valores de 120/80 mm Hg. Por eso mismo, quisieron comprobar si la hipertensión supina, cuando se esta tumbado, era o no un factor de riesgo analizando datos extraídos del Estudio ARIC de 11.669 participantes.
De esta manera, definieron la hipertensión supina en momentos en los que las métricas fuesen mayores a 130 mm Hg en la presión sistólica y mayor o igual a 80 mm Hg en la diastólica cuando la persona está tumbada.
Con los datos en la mano, hasta un 74% de los participantes que tenía hipertensión cuando estaban sentados también la padecían estando tumbados. Es más, los investigadores señalaron que aquellos que solamente tenían hipertensión cuando estaban acostados, tenían un riesgo similar al de los hipertensos que la sufren en ambas posiciones.
La hipertensión es un factor de riesgo para fallos cardiacos, ictus, enfermedades renales o incluso muerte prematura, por lo que los autores concluyen en que si solo se mide la tensión sanguínea estando sentados, los médicos pueden pasar por alto a pacientes que podrían estar en riesgo de sufrir alguna de estas enfermedades.