La diferencia básica entre que un medicamento entre o no en la Seguridad Social, implica que se tendrá que pagar el precio entero o una parte muy pequeña por su compra. Dependiendo del tipo del medicamento, el precio puede superar los 10 euros o quedarse en los céntimos en el caso de estar cubierto por la Seguridad Social.
Algunos de los tratamientos y fármacos más costosos están asociados a enfermedades poco comunes o patologías como el cáncer en sus formas más agresivas. Son medicamentos que en la mayoría de los casos los ciudadanos no podrían costearse y estaría en riesgo su vida. Por lo tanto, la sanidad pública asume los gastos, para cuidar por la salud y la recuperación de los pacientes afectados. En este orden, existen al menos 10 tipos de medicamentos de alto coste en los que la sanidad pública asume los gastos.
Este medicamento está indicado para curar la atrofia muscular espinal, una enfermedad genética rara muy grave que puede ser mortal. La AME a menudo provoca parálisis, dificultad para respirar y la muerte en cuestión de meses para los bebés que nacen con el tipo más grave. La incidencia está en torno a uno de cada 10.000 nacidos vivos, de los que, entre un 50 y un 70 por ciento tienen la variante más grave. Se considera el medicamento más caro del mundo.
Se trata de un medicamento para el tratamiento de adultos con ciertos tipos de cáncer de la sangre como el linfoma B de alto grado (LBAG), el linfoma B difuso de células grandes (LBDCG), el linfoma B primario mediastínico de células grandes (LBPM) y el linfoma folicular (LF).
Usado en el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda de células B. Este es un tipo de cáncer que daña los glóbulos blancos y tiene un coste por paciente de 320.000 euros. El medicamento puede utilizarse en niños y en adultos jóvenes hasta los 25 años con esta enfermedad.
Luxturna es un medicamento empleado para tratar a niños y adultos con pérdida de visión debido a una distrofia hereditaria de retina, una enfermedad genética rara de la retina
Se utiliza para marcar ciertos medicamentos que han sido desarrollados y aprobados especialmente para ser utilizados con el principio activo, el cloruro de galio (68Ga). Estos medicamentos actúan como portadores para transportar el 68Ga radiactivo a donde se necesita.
Spinraza es un medicamento que se utiliza para tratar la atrofia muscular espinal (AME) 5q, una enfermedad genética que provoca debilidad y deterioro de los músculos, incluso de los músculos de los pulmones.
Alofisel es un medicamento que se utiliza para tratar las fístulas anales complejas en adultos con enfermedad de Crohn (un trastorno inflamatorio del intestino) cuando un medicamento convencional o biológico no ha funcionado suficientemente bien.
Oxlumo se utiliza para el tratamiento de la hiperoxaluria primaria de tipo 1 (PH1) en adultos y niños de todas las edades. La PH1 es una enfermedad rara en la que el hígado produce un exceso de una sustancia llamada oxalato. Sus riñones eliminan oxalato de su cuerpo y se transfiere a la orina.
Está indicado para el tratamiento de la HAP idiopática o hereditaria para mejorar la tolerancia al ejercicio y los síntomas de la enfermedad en pacientes con la clase funcional III de la New York Heart Association (NYHA)1.
Mejora la absorción intestinal de nutrientes y líquidos del tracto gastrointestinal (intestino). Revestive se utiliza para el tratamiento del síndrome de intestino corto en adultos, niños y adolescentes (de 1 año de edad o mayores).
Hay varios métodos para saber cuándo una medicina está incluida en nuestra tarjeta de la Seguridad Social y nos va a costar menos que su precio habitual de venta. El primero es, cómo no, preguntarle al médico o la médica cuando nos prescribe la receta. Y, el segundo, es acercarse en su defecto a la farmacia y preguntar al farmacéutico o la farmacéutica.
Pero hay un sistema quizás más cómodo e inmediato que permite saber qué medicamentos incluye la Seguridad Social sin desplazarse de casa. Como bien cuenta la Organización de Consumidores y Usuarios, el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha un buscador online, llamado Nomenclátor, que permite consultar qué medicamentos están incluidos en la Seguridad Social.
Es una herramienta para profesionales, pero bien puede usarla cualquiera con acceso a internet. Su uso es tan sencillo como entrar en la web del Ministerio y buscar esta herramienta. Una vez localizada, solo habrá que introducir el nombre del medicamento, su principio activo o los datos que se dispongan y darle a buscar para conocer los resultados.