A pesar de todos los avances científicos, el cerebro humano seguía siendo un gran misterio en muchos aspectos. Desde cómo se genera la consciencia hasta por qué se generan las enfermedades neurológicas. Hasta ahora. Un macroproyecto que ha coordinado a científicos de todo el mundo ha conseguido trazar el atlas más grande de las células que componen el cerebro. Un hallazgo determinante, que algunos comparan ya con la secuenciación del genoma humano, y que abre las puertas al desarrollo de tratamientos y la cura de enfermedades cerebrales como la esquizofrenia o el alzhéimer.
Los 21 estudios desarrollados son fruto del trabajo realizado por científicos en la Iniciativa BRAIN - Cell Census Network (BICCN), un consorcio de centros en Estados Unidos y Europa que desde 2014 han trabajado en la caracterización (esto es, identificar, clasificar y describir) de los tipos celulares y sus funciones en los cerebros de humanos, de primates no humanos y de roedores.
Los investigadores han caracterizado más de 3.000 tipos de células del cerebro humano, muchas de ellas nuevas para la ciencia, lo que ha revelado características que distinguen a los humanos de otros primates y que permitirán identificar, por ejemplo, cuáles de ellas son más propensas a mutaciones específicas que causan enfermedades neurológicas.
Los expertos ya habían mapeado el cerebro humano utilizando técnicas como la resonancia magnética, pero este es el primer atlas de todo el cerebro humano a nivel unicelular, que muestra sus intrincadas interacciones moleculares, explicó Anthony Hannan, neurocientífico del Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental en Melbourne, Australia. “Este tipo de atlas realmente están sentando las bases para una comprensión mucho mejor del cerebro humano”.
En un sentido más amplio, el atlas celular del cerebro abrirá nuevas puertas para entender cómo millones de neuronas trabajan de forma conjunta para formar una red que es la base de lo que constituye un ser humano: sus pensamientos, emociones y comportamientos.
Uno de los objetivos claves del proyecto fue entender qué características de la organización de células cerebrales son específicas a humanos en comparación con la de primates no humanos. La investigación demostró que las neuronas de los chimpancés, que son los primates que comparten el ancestro más reciente con los humanos, son más parecidas a las neuronas de gorilas que a las de humanos.
El entendimiento de las diferencias moleculares de estos tipos celulares es crítico para comprender cómo funciona el cerebro, cómo las mutaciones en el ADN causan enfermedades cerebrales y desarrollar nuevas formas de tratamiento de trastornos neuropsiquiátricos.
El estudio, que identificó 107 diferentes subtipos de células cerebrales, también reveló las conexiones entre determinados tipos celulares y varios trastornos neuropsiquiátricos como esquizofrenia, trastornos bipolares, alzhéimer y depresión.
Los científicos también desarrollaron herramientas de inteligencia artificial (IA) para predecir cómo determinadas variaciones en la secuencia de ADN puede influir la regulación génica y contribuir a la aparición de enfermedades.