La alianza entre perros y humanos data de tiempos ancestrales y es sumamente beneficiosa para el día a día. Pero no solo desde el punto de vista doméstico. Los perros pueden ser sanadores, tal y como muestra esta publicación de Instagram de la Fundación Affinity, cuyo objetivo es promover los vínculos positivos entre canes y personas.
Además de los médicos habituales, dos ‘dogtoras’ prestan sus servicios en el hospital del Mar, nada menos que en la UCI. La Fundación Affinity Animales y Salud se ha aliado con este centro hospitalario para mejorar la estancia de los pacientes en un momento crítico. Vida, una hembra de pastor del Pirineo de tres años, y Lu, una galga de siete, comenzaron a trabajar recientemente. Los perros van dos días por semana para hacer visitas de 20 minutos a los pacientes.
"Las primeras impresiones han sido extraordinarias", comentan los doctores Joan Ramon Masclans e Irene Dot, responsable y adjunta del servicio de medicina intensiva del hospital del Mar. El objetivo es reducir la ansiedad y mejorar el estado emocional de los pacientes sin fármacos. El hospital protagonizará un estudio científico para confirmar con datos objetivos las ventajas de la interacción de los pacientes con los animales.
La terapia canina también se está utilizando en la salud mental. En este caso es Purina, marca especializada en elcuidado y bienestar de mascotas, la que ha colaborado en el estudio multicéntrico realizado en el Hospital Universitari de Santa Maria de Lleida, el Hospital de Mataró y el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid. El objetivo del estuido es avalar los beneficios de la terapia asistida con animales (TAA) para adolescentes con problemas de salud mental. Los jóvenes que participan en el estudio son adolescentes de 13 a 17 años ingresados en unidades de agudos de psiquiatría infantil y juvenil con trastornos depresivos y de conducta alimentaria.
Las principales conclusiones del estudio muestran que un periodo corto de tiempo (apenas dos sesiones) bastan para que se cree un vínculo positivo entre perro y paciente. Los adolescentes se sienten confortados porque se ven aceptados tal y como son, lo que les aporta autoestima, seguridad y confianza. Además, los jóvenes se sienten necesarios para el bienestar del perro, lo que también redunda en su autoestima. Estos cambios emocionales, por su parte, ayudan a crear el clima necesario para que las terapias farmacológicas sean efectivas.
Los resultados del estudio de Purina también ofrecen evidencias de que interactuar y convivir con animales tiene múltiples beneficios para la salud mental entre jóvenes, adultos y mayores. Entre los beneficios más significtivos: