Siesta japonesa, la técnica para combatir el cansancio que cada día tiene más adeptos

Las personas adultas deben dormir al menos siete horas de sueño de buena calidad y en un horario similar para tener un rendimiento óptimo en su día a día. La ausencia de sueño a corto plazo puede dar lugar a cambios de humor y cansancio. No dormir lo suficiente conduce a la somnolencia, y eso nos impide concentrarnos en nuestras actividades cotidianas. Por eso en España somos tan proclives a echarnos una cabezadita después de una comida copiosa o una larga jornada de trabajo. Sin embargo, hay otra manera de recuperar energías en solo unos minutos: el inemuri o siesta japonesa.

Como bien indica la palabra, se trata de una costumbre procedente de Japón, cuyos ciudadanos ostentan el honor de ser los que menos duermen del mundo. En concreto, los residen en Tokio duermen un promedio de 5 horas y 44 minutos. Por ello recurren al inemuri, que es una técnica consistente en dedicar un periodo breve de tiempo a dormir en el mismo puesto de trabajo, en el transporte o en la cafetería para recuperar la energía y la productividad. Quedarse traspuesto en la mesa del trabajo no supone un problemaLo que en España se vería como una señal de pereza, en Japón se ve como un síntoma de trabajo duro y de un alto compromiso con la profesión.

Presente mientras se duerme

El término inemuri se compone de “I” (estar presente, alerta) y “nemuri” (sueño), lo que no significa exactamente lo mismo que nuestra tradicional siesta. La doctora Brigitte Steger, profesora de la Universidad de Cambridge, explica en un artículo en la BBC que la diferencia sustancial entre ambas es la forma de realizarla. En el inemuri la persona se encuentra en un estado mental lejano, pero tiene la capacidad de volver al momento social en el que se encuentra cuando es necesario.

"El cuerpo necesita fingir que está activo en una reunión, como si se estuviera concentrando. Tienes que sentarte como si estuvieras escuchando atentamente y simplemente agachar la cabeza", explica la experta. No hay horario ni duración fijados para practicarlo Puede durar desde cinco minutos hasta una hora si las circunstancias lo permiten.

Hacerse un inemuri sin saberlo

Lo curioso es que el inemuri cada vez se practica más en España, aunque ni siquiera sepamos que lo estamos haciendo. Cada vez es más frecuente ver a hombres y mujeres echándose una cabezada en el metro o en el autobús pero manteniendo el control sobre la parada en la que deben bajarse. Eso es inemuri. Quizás no esté todavía bien visto agachar cabeza y cerrar los ojos en una reunión de trabajo, pero todo es cuestión de tiempo y puede que en unos años quedarse dormido en la oficina sea también en occidente sinónimo de esfuerzo y responsabilidad.