Aunque el cáncer sigue siendo una principales causas de muerte en todo el mundo, la prevención y el diagnóstico temprano son cada vez más decisivos en la disminución de las tasas de mortalidad. En este sentido, la inteligencia artificial puede ser una gran aliada en la lucha contra esta compleja enfermedad. Científicos y médicos están aplicándola para mejorar los tratamientos y la diagnosis. Algunas de esta aplicaciones contribuyen a evitar falsos positivos y exponer a pacientes a pruebas más invasivas. Otras permiten obtener imágenes más precisas que permiten diferenciar con exactitud el tejido sano del tumoral.
El neurooncólogo Juan Fueyo es una de las mayores autoridades españolas en cáncer. Le avalan más de 25 años en Estados Unidos trabajando en ingeniería genética de virus diseñados para combatir la enfermedad. En su libro 'Cuando el mundo se detiene. Cáncer, del mito a la esperanza' (Ediciones B) la aborda desde todos los ángulos, desde el médico y biológico hasta el sociocultural. Por ello volvemos a hablar con él sobre las implicaciones de la IA, su relación con el cambio climático o su prevalencia en la fauna y la flora, entre otras cuestiones.
¿Qué papel va a jugar inteligencia artificial en la lucha contra el cáncer?
Este es un tema que trato en mi último libro debido a las grandes posibilidades que tiene la inteligencia artificial. Por un lado, está ayudando a crear unas técnicas de imagen más precisas y además está modificando los regímenes de tratamiento. Con la IA es posible diseñar tratamientos para tratar el tumor del paciente y, a la vez, el tumor del paciente cuando vuelva a reaparecer después del tratamiento. Es decir, trataríamos el tumor presente y el posible tumor del futuro antes de que aparezca. Algo así como prevenir un crimen antes de que se produzca, como en aquella película de Spielberg.
¿Cómo se relaciona el cambio climático en el aumento de casos?
La desertificación, debida al aumento de las temperaturas, incrementará el número de personas que están al sol y el número de horas que se pasarán bajo el sol, lo que junto a la expansión del agujero de ozono será responsable de un aumento del cáncer de piel. Por otro lado, la polución que causa el calentamiento global también incidirá en un aumento de casos de tumores de las vías respiratorias. El vertido de tóxicos a las aguas, en ocasiones debidas a inundaciones y huracanes, conseguirá que aumenten los tumores del aparato digestivo.
El cambio climático provocará grandes desplazamientos de gente con lo que el acceso a la salud pública y a la medicina será muy difícil para millones de personas, eso hará que el diagnóstico de casos, sobre todo en fases iniciales, se haga muy difícil sino imposible para millones y millones de personas. No cabe duda que nos esperan tiempos difíciles y que tendríamos que trabajar más todos juntos. Y sobre todo, los gobiernos deberían trabajar juntos. Para reciclar y ahorrar energía, no hay que cambiar las bombillas hay que cambiar a los políticos.
¿Qué hemos aprendido de la prevalencia del cáncer en fauna y flora?
De los animales hemos aprendido que hay ciertos tipos de cáncer que pueden contagiarse, como uno de los órganos genitales de los perros y uno de cabeza y cuello de los marsupiales de Australia. En los moluscos hay un tipo de cáncer parecido a la leucemia que es contagioso. No hemos visto eso en humanos todavía. Los tumores en plantas y animales también demuestran que todo ser vivo multicelular en el que se multiplique el ADN es susceptible de cáncer.
¿Por qué envejecer produce cáncer?
Sí, el cáncer es una enfermedad de personas mayores. Según el Instituto Nacional de Cáncer estadounidense el cáncer se diagnostica en menos de 25 de cada 100.000 estadounidenses menores de 20 años, en 350 de cada 100.000 estadounidenses con edades comprendidas entre 45 y 49 años, y en 1.000 personas por cada 100.000 personas de 60 años o más. Los cambios hormonales, la disminución de la inmunidad, el número de mutaciones en las células se acumula, la capacidad de las células para mantenerse sanas decae incluyendo mecanismos para reparar los daños del ADN. Es un proceso multifactorial.
¿Por qué están aumentando los casos entre adultos jóvenes?
Están aumentado los casos de cáncer en adultos jóvenes, menores de 50 años, incluyendo por ejemplo la edad a la que se diagnostican el cáncer de colon y el de mama. Y esto ha pillado por sorpresa a muchos oncólogos. No se saben a ciencia cierta las razones. Los hábitos tóxicos, la obesidad, la contaminación y el cambio climático podrían jugar un papel.
¿Qué debemos hacer para aumentar la prevención?
Hace unas semanas falleció Sherika de Armas una chica ex miss Uruguay a los 26 años por un cáncer de útero. Muchos de estos tumores se pueden prevenir vacunándose contra un virus. Pero las vacunas han de darse pronto, durante la adolescencia o antes. Iniciar la concienciación sobre la gravedad del problema del cáncer, que es la segunda causa de muerte en muchas regiones del mundo, desde la infancia tendría un efecto muy positivo.
Hay que llevar la prevención del cáncer a los colegios. Si conseguimos que los adolescentes se vacunen de virus que producen cáncer, que no comiencen a fumar ni a beber alcohol, y que tengan la mentalidad de que han de llevar una vida equilibrada observando su dieta y haciendo ejercicio disminuiríamos considerablemente la incidencia de cáncer en España. Eso llevaría a que muchas personas no sintiesen que el mundo se detiene cuando oyen el diagnóstico de cáncer. Dicho esto, no caigamos en la trampa de hay que poner todo el peso de las soluciones en el individuo. Las administraciones, los líderes sociales, los responsables de la sanidad y la salud pública deberían dedicarse con una mayor seriedad a este tema de tanta importancia para los ciudadanos de hoy y del mañana. Invertir más en investigación ayudaría también a desarrollar una prevención de cáncer personalizada.