Cómo hacer que nuestro cerebro deje de fabricar ansiedad: "Si te hablas de manera amable, la amígdala se relajará"
La neurocientífica Sara Teller nos da las claves para gestionar esa sensación de miedo y angustia que afecta a más de tres millones de espectadores
"La ansiedad es una emoción secundaria que nos aporta algo muy útil y es la capacidad de anticiparnos a posibles peligros, pero el problema es el abuso"
"Todo lo que nos haga estar presentes conseguirá que no estemos sobrealimentando ese diálogo interno que nos absorbe"
"La ansiedad es una emoción secundaria que nos aporta algo muy útil y es la capacidad de anticiparnos a posibles peligros, pero como todo, el problema es el abuso", así explica la la neurocientífica Sara Teller un fenómeno que padecen más de tres millones de españoles y que en sí mismo no es malo, pero que se convierte en un serio trastorno cuando los episodios son frecuentes, intensos, poco justificados y limitan a la persona en su día a día. Saber identificar esta sensación de miedo, temor o angustia es importante para poder gestionarla. Para ello, la autora de 'Neurocuídate: Conoce los secretos de tu cerebro para mejorar tu vida' (Aguilar, 2023) nos proporciona algunas claves.
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"Cuando abusamos de este mecanismo existen partes de nuestro cerebro que se ven hiperactivadas, como la amígdala, y nos inundamos de hormonas del estrés, como el cortisol. Para reducir la ansiedad necesitamos reducir la actividad de estas partes", nos explica la experta. Eliminarla realmente es poco viable, por lo que el objetivo es ser capaces de aprender a regularla y que su afectación sea la menor posible.
Yoga, meditación y técnicas de respiración
"Una de las cosas que podemos hacer es realizar yoga, meditación o técnicas de respiración. Al realizarlas estas ayudando que el sistema nervioso de la relajación esté presente, que la amígdala se calme y el cortisol se reduzca. También estas técnicas consiguen reducir el 'run run' que crea la ansiedad, la famosa 'rumiación'. Todo lo que nos haga estar presentes conseguirá que no estemos sobrealimentando ese diálogo interno que muchas veces entra en bucle y nos absorbe", indica Teller.
Sé autocompasivo
A largo plazo, la sensación diaria de malestar conduce a una visión general especialmente negativa y a la irritabilidad, incluso con uno mismo. "Otra de las cosas que podemos hacer es hablarnos de manera amable, quizás parece una tontería, pero lo que pensamos y cómo lo pensamos afecta a nuestro cerebro. Las personas que se autocritican mucho, que se hablan mal, sufren de mucha ansiedad. Si te hablas de manera autocompasiva todo cambia, la amígdala se relaja, se reduce el cortisol y aumenta la oxitocina, la hormona del amor, que nos hará sentir en un estado de tranquilidad y confianza", expone.
Cambio de perspectiva
Por supuesto, también es importante apoyarse en los seres queridos. El apoyo de familia y amigos, el no encerrarnos en nosotros mismos, puede ayudarnos a sobrellevar los momentos más estresantes y a fomentar la sensación de pertenencia, la gratitud, el humor y el amor. "Es importante cambiar la perspectiva de cómo estamos viendo las cosas. Hay una frase que me encanta que dice: 'no tenemos ansiedad por lo que nos pasa, sino por cómo interpretamos aquello que nos pasa'. Cambiar esa interpretación puede hacerse a través de incorporar más cosas positivas en tu día a día. Por ejemplo, ver más películas de risa, juntarte con personas que te hagan reír, escribir en un diario cosas de las que estés agradecido o darles más las gracias a tus seres queridos", explica la neurocientífica.
Y el estrés, ¿podemos emplearlo a nuestro favor? "¡Claro! Utilizar el estrés de forma puntual nos da 'superpoderes': ganamos en actividad mental, en velocidad en la toma de decisiones, aumentamos la atención, … y esto hace muchas veces que nos seamos más productivos. Por eso a veces nos adicionamos a este estrés, y de nuevo el problema viene con el abuso. Pero, sí, un poco de estrés es natural, estamos hechos para sentir estrés, y este nos ayuda a adaptarnos a los cambios que emergen y a combatir posibles amenazas", concluye Teller.