Si tienes problemas intestinales o autoinmunes, cuidado con comer tomates

  • Los tomates gozan de una muy merecida buena fama, pero no siempre resultan buenos para todos

  • Pertenecientes a la familia de las solanáceas, los tomates son parte importante de la dieta mediterránea

  • Sin embargo en algunas ocasiones su ingesta puede resultar perjudicial si estamos pasando por ciertas complicaciones

Los tomates, como las personas, no son perfectos. Los tomates, como las personas, pueden, de hecho caerte mal, según el caso. Los tomates, como muchas personas, fueron traídos de Sudamérica contra su voluntad. Los tomates, como las personas, existen en muchas formas y colores. Aunque no hay personas azules. Y tomates sí.

Los tomates fueron considerados tóxicos durante mucho tiempo. Se ve que la aristocracia europea comía con cubiertos de plomo y el plomo reaccionaba mal al inmigrante. La aristocracia no. En ese entonces. Ahora, se dice, los tomates están perdiendo su sabor. Cosas del tiempo y la reubicación forzosa. Pero los están arreglando.

Si tienes problemas intestinales o autoinmunes no comas tomates. Los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas, que son una familia como cualquier otra, con sus primos y cuñados, de plantas herbáceas con las hojas alternas, simples y sin estípulas pertenecientes al orden Solanales, de las dicotiledóneas. Gracias wikipedia. El caso es que las solanáceas (y no solo los tomates) están llenas de lectinas en la piel y en las semillas. Y las lectinas no. No. "Nos revientan los enterocitos y generan una actividad inmunitaria". No lo decimos nosotros. Lo dice esta persona:

Se ve que sabe. Por eso a mucha gente con lío intestinal o, digamos, fibromialgia, los tomates o berenjenas le caen mal. No deberían comérselos. O deberían, directamente, desollarlos. Como se hacía, en tiempos, con los esclavos negros. Quitarle la piel a un tomate, o a cualquier solanácea, sin embargo, no es nada truculento. Y es bueno para la salud del consumidor. Y consumidores somos todos.

Con los tomates, como con las personas, hay que intentar ver la parte buena. Los licopenos por ejemplo. Como dice el Instagramer Néstor Sánchez -divulgador, docente y conferenciante de salud- estos son buenos. De hecho son lo mejor del tomate. Desde el punto de vista nutricional. Todo depende del punto de vista. Un antioxidante siempre tiene buena prensa entre nosotros. Un antioxidante protege nuestras células de los procesos inflamatorios, por ejemplo, y eso es algo muy bueno. Nadie quiere tumores y de accidentes cardiovasculares en su vida. Además, los licopenos son los responsables del color rojo del tomate. Y el color rojo es vida y es incendio.

Los tomates, como las personas, incluido el Instagramer Néstor Sánchez, son en su mayoría agua. Un 94%, se dice. Los tomates, como las personas, son criaturas fascinantes que te pueden caer mal. Depende, también, de lo que traigas. Por eso trata a los tomates como tratarías a las personas. Están llenos de antioxidantes y de daño.