Seguro que más de una vez has llegado a decir eso de que “tienes hambre a todas horas” a pesar de haber realizado las comidas necesarias del día y haber ingerido las calorías recomendadas por los expertos. También pasa a partir de los 50, cuando el metabolismo se ralentiza y hay que medir bien lo que se ingiere para que los kilos de más no contribuyan a problemas cardiovasculares o inmunitarios. Hemos hablado con expertos para que nos hablen del apetito constante y todos coinciden en que no deberíamos normalizar en absoluto esta sensación. Las claves podrían estar en una ingesta de alimentos poco saciantes, ciertos estilos de vida o incluso afecciones médicas.
Además, debes saber que existen diversos tipos de hambre, entre ellos, el físico y el emocional. En cuanto al primero, está provocado por un proceso interno, que se origina por la rotura del equilibrio homeostático, ante la necesidad de nutrirnos en ese momento. En el caso del segundo, nuestras emociones cogen el volante del cuerpo aunque no hay necesidad real de alimentarse.
Según la doctora Marián García, también conocida como Boticaria García y experta en nutrición, “el hambre emocional va a existir porque tenemos estrés o porque estamos aburridos, haciendo que el cortisol corra por nuestras venas”. En el vídeo de arriba nos cuenta más sobre este asunto y también sobre tres estrategias para saciarlo:
En primer lugar, existen una serie de alimentos que, gracias a su composición, son capaces de quitar las ganas de comer. Boticaria García menciona en el vídeo los que para ella constituyen los mejores recursos. En segundo lugar, cambiar la comida basura por otras fuentes que van a provocar que liberemos la misma dopamina, como la música. Y en tercer lugar, las conversaciones con otras personas.