Cómo aumentar de manera natural tu producción de colágeno

  • Es la proteína más abundante en tu cuerpo y una de las más relevantes: el colágeno es el componente principal de los tejidos conectivos que conforman tendones, ligamentos, músculos y piel

  • Si bien tomar suplementos de colágeno es cada vez más frecuente, también podemos incrementar su producción de manera natural, algo especialmente útil a partir de los 50

  • Los caldos de huesos son una de las mejores fuentes de colágeno que se puede consumir

El colágeno es la proteína más abundante en tu cuerpo y una de las más relevantes: es el componente principal de los tejidos conectivos que conforman varias partes del cuerpo; entre ellos, tendones, ligamentos, músculos y piel. Es el 'pegamento' que estructura la piel, impidiendo su flacidez, y fortalece los huesos. Por esta razón, los suplementos de colágeno se han hecho muy populares en los últimos años; la mayoría se venden en formato hidrolizado, facilitando su absorción.

Beneficios

Consumir colágeno puede ser bueno para la salud, en líneas generales. Como indica MedLinePlus, no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios, aunque las personas que toman medicación de manera habitual deben consultar siempre con un profesional médico la ingesta de cualquier suplemento alimenticio.

Por su parte, los beneficios de tomar colágeno son interesantes. Entre ellos:

  • Mejora la salud de la piel.
  • Alivio del dolor en las articulaciones.
  • Previene la perdida ósea.
  • Favorece el aumento de masa muscular.
  • Promueve la salud cardíaca.

¿Cómo aumentar el colágeno de manera natural?

Si bien tomar suplementos de colágeno es cada vez más frecuente, también podemos incrementar su producción de manera natural, algo especialmente útil a partir de los 50 cuando los niveles de esta proteína disminuyen. Los trastornos hormonales, como todos los que se dan durante la menopausia, son responsables de estos cambios. Sin embargo, hay algunas estrategias que nos pueden hacer mejorar nuestros niveles de colágeno. Desgranamos las más efectivas.

Tomar alimentos ricos en colágeno

Las proteínas que se encuentran en la carne, ya sea blanca o roja, y el huevo son muy valiosas. Además, los frutos secos, como anacardos, cacahuates, almendras y nueces son una buena fuente de lisina la cual, en combinación con la vitamina C, se convierten en el aminoácido hidroxilisina, necesario para la producción de colágeno.

Por último, los caldos de huesos son una de las mejores fuentes de colágeno que puedes consumir, ya que suelen cocinarse con las partes de las carnes donde se concentra esta molécula, como son las articulaciones.

Vitaminas que ayudan

El colágeno necesita algunas sustancias para poder metabolizarse. Además de consumir alimentos ricos en colágeno, es necesario también asegurarnos de tener el correcto suministro de vitaminas como la C y la vitamina E, responsables de que pueden absorberse correctamente en el organismo.

Hidratación

Mantenerse bien hidratado es básico para nuestro organismo. El colágeno es una proteína que suele verse beneficiada en ambientes hidratados. Si no bebemos suficiente agua, es probable que nuestro cuerpo no pueda producir colágeno de manera adecuada.

Evitar el sol

Los rayos UV dañan la piel porque descomponen las moléculas de colágeno. Por esta razón, es fundamental utilizar fotoprotección (en la zona del rostro, todos los días del año) y evitar tomar el sol en las horas más calurosas del día. Como explican muchos dermatólogos, la mejor protección solar es permanecer a la sombra.

Abandonar el tabaco y el alcohol

La nicotina del tabaco inhibe la producción natural de colágeno. Esta es la razón principal por la que los fumadores presentan una piel con más arrugas. Por su parte, el alcohol produce deshidratación, que, como hemos visto, también daña la piel y la producción de colágeno.

Mantener buenos hábitos

Tener una buena rutina de belleza es básico para mantener una piel sana y jugosa. Los cuidados cosméticos y algunos tratamientos, como la radiofrecuencia, aumentan la producción de fibroblastos, precursores del colágeno. No siempre es necesario gastarse una gran cantidad de dinero, sino ser constante en las ruitnas elegidas.