Cada vez más madres y padres retrasan la edad de tener hijos por la falta de estabilidad, además de un cambio de prioridades vitales. En el caso de las mujeres, tradicionalmente se ha insistido sobre los perjuicios de gestar más allá de los treinta y tantos. Con los hombres, no hay la misma insistencia. Sin embargo, en el caso de ellos, la edad también importa. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2022, casi 1,4 millones de hombres mayores de 50 tuvieron su primer hijo más tarde de lo que consideraban su momento o edad ideal. Otras veces, no se trata de su primer descendiente, pero las consecuencias son muy parecidas. La paternidad tardía no solo afecta al tiempo de crianza o a la manera en la que será la vida familiar. Antes de eso, la edad del padre importa en el mismo momento de la procreación, como explica el doctor Francisco Gómez León, uno de los especialistas más reputados en medicina sexual masculina, experto en disfunción eréctil e impotencia. En esta entrevista para Uppers, el experto concreta qué significa desde el punto de vista médico ser padre a partir de cierta edad.
¿Cuáles son los efectos de la edad en la calidad del semen y la fertilidad masculina, especialmente en hombres mayores de 50 años que desean ser padres?
Partiendo de la premisa de que la capacidad fértil del hombre comienza a declinar a partir de los 45 años, en el seminograma (prueba que sirve para evaluar la calidad del semen) se producen cambios tanto en el volumen del semen eyaculado como en la calidad de los espermatozoides, existiendo una menor producción con la edad. Además, se ha observado en pacientes mayores de 45 años más alteraciones genéticas en los espermatozoides y cambios epigenéticos –modificaciones que activan o inactivan los genes sin cambiar la secuencia del ADN, a causa de la edad y la exposición a factores ambientales– que aumentan el riesgo de alteraciones en la descendencia.
¿Existen riesgos adicionales o complicaciones asociadas con la paternidad en hombres mayores de 50 años en comparación con padres más jóvenes?
Cuando el padre tiene más de 40 años el riesgo de que la descendencia presente problemas médicos es muy bajo, siendo mayor la probabilidad cuando la edad materna es avanzada. Se ha observado que, a medida que aumenta la espermatogénesis en el hombre, que es el proceso a través del cual se produce espermatozoides, se encuentra mayor probabilidad de trastornos genéticos como, por ejemplo, un tipo de enanismo llamado acondoplasia, autismo, esquizofrenia y mayor impedimento cognitivo en lo que respecta a la memoria, lectura y capacidad de razonamiento.
¿Cómo pueden los hombres mayores de 50 años abordar y mitigar los posibles problemas de calidad del semen para aumentar sus posibilidades de concebir?
Para potenciar la calidad del esperma es necesario tomar medidas en cuanto al estilo de vida, alimentación, hábitos... Se debe evitar el tabaco, el alcohol y las drogas, mantener un peso saludable y tener una dieta correcta, siendo la mediterránea óptima para preservar la calidad del esperma. Habría que prevenir, además, las enfermedades de transmisión sexual, disminuir el estrés y tener una vida poco sedentaria.
De manera complementaria, ayudaría la toma de suplementos que contengan zinc, selenio, ácidos grasos (como el omega 3) y la coenzima Q10. También sería interesante la realización de actividad física moderada y tomar ciertas vitaminas, como la E, y las vitaminas del complejo B; entre ellas, la vitamina B3, que tiene que ver con la síntesis de la hormona testosterona (la principal hormona sexual masculina); la vitamina B9 o ácido fólico, que está implicada en la metilación del ADN –lo que puede conllevar alteraciones en la expresión genética– y la B12, que aumenta la motilidad de los espermatozoides.
¿Cómo afecta la edad avanzada en la calidad del semen a las tasas de éxito en tratamientos de fertilidad asistida? ¿Y de la manera tradicional?
Hay estudios que demuestran una disminución de la fertilidad masculina natural y un aumento en la tasa de aborto espontáneo a medida que los hombres envejecen. Algunas investigaciones confirman que cuando el padre supera los 51 años disminuyen las posibilidades de éxito en la reproducción asistida, por lo que a nivel de salud pública es interesante concienciar a los hombres para que no retrasen la paternidad.
Con respecto al porcentaje de éxito en reproducción asistida, dependiendo del rango de edad, se ha evidenciado una disminución de la tasa de éxito de tratamientos de fecundación in vitro. Por ejemplo, en menores de 35 años, se desprende un 49,9 % de éxito; del 35,2 % entre los 41 y los 45 años; del 32,8 % entre los de 46 y 50 años; y hasta el 30,5 % en los mayores de 51 años.
¿Cómo influyen factores externos en la calidad del semen en hombres mayores?
El estrés es un problema social en la actualidad y hay estudios que han demostrado que la ansiedad puede causar menor motilidad y concentración en el esperma, al igual que cambios en su morfología. Asimismo, ciertos medicamentos pueden provocar igualmente una disminución de la cantidad de espermatozoides que, cuando se cesa el uso, se normaliza. La exposición a algunas sustancias como químicos plásticos o metales también podrían repercutir en la calidad del semen.
En cuanto a la actividad sexual, tener muchas relaciones podría disminuir la concentración de espermatozoides, pero la abstinencia sexual muy prolongada también podría afectar a la calidad del semen. Por último, las altas temperaturas en los testículos pueden provocar problemas en su producción y en la calidad de los mismos.
¿Existen diferencias significativas en la calidad del semen entre hombres que han sido padres en sus 30 y aquellos que lo hacen por primera vez después de los 50?
Entre un padre que haya fecundado en sus 30 y otro en los 50 habrá diferencias tanto en la calidad y cantidad del semen, ya que la cantidad de semen, a mayor edad, es menor al igual que los cambios en la morfología de los espermatozoides.
¿Qué consejos daría a los hombres mayores de 50 que quieran mejorar la calidad de su semen?
Eyacular frecuentemente mejorará la calidad del semen, aunque puede que disminuya la cantidad eyaculada. Llevar una dieta saludable es muy importante, sobre todo, con una alimentación variada con productos naturales; y debería incluir alimentos ricos en calcio, vitaminas y zinc.
Con respecto al café, se ha observado que, al mismo tiempo que activa la energía en los humanos, tiene un efecto similar en los espermatozoides, consiguiendo que avancen a mayor velocidad hasta el óvulo. Por otra parte, el exceso de peso es una condición médica que disminuye la calidad de los espermatozoides, por lo tanto, si se tiene sobrepeso y se busca procrear, bajar de peso mejorará automáticamente la calidad del semen.
¿Los hábitos poco saludables también afectan?
El consumo de drogas, el abuso de alcohol, el exceso de estrés y el tabaquismo disminuyen tanto la cantidad de semen como la calidad. También se debería evitar llevar el teléfono móvil en los bolsillos del pantalón, sobre todo, en los delanteros, ya que la exposición de la radiación de los móviles se ha relacionado con una menor calidad seminal, pudiendo depender su efecto de la duración de la exposición.
A veces se habla también de no llevar ropa muy apretada. ¿Mito o realidad?
Es un dato muy importante: habría que evitar la ropa interior ajustada ya que hay evidencia científica de que disminuye también la calidad del semen.