Mirar una luz roja profunda durante tres minutos semanales retrasa el deterioro de la vista

A pesar de que algunos cambios en la calidad de la visión están relacionados con la edad y son inevitables, ya que al igual que todos sabemos que nuestra fuerza física disminuye con la edad, nuestros ojos también sufren una disminución de su rendimiento, especialmente cuando superamos la barrera de los 40 años, podemos ser capaces de mantener los ojos sanos para toda la vida.

El paso del tiempo es inevitable, los años pasan y no hay forma de detenerlo. Sin embargo, hay formas de evitar o prevenir el desgaste en la salud. Entre los problemas que pueden aparecer está el deterioro de la visión. Esto puede aparecer por diversos motivos, pero uno de ellos puede ser el desgaste producido por el paso de los años y algunos malos hábitos a lo largo de la vida.

Los avances sociales y médicos también han estudiado con detenimiento el envejecimiento visual. El equipo de expertos del University College de Londres ha concluido que tres minutos de exposición a luz roja intensa por la mañana una vez a la semana, puede mejorar significativamente la disminución de la vista.

La investigación ha sido publicada en la revista Scientific Reports. Los científicos querían establecer qué efecto tendría una sola exposición de tres minutos por la mañana a luz roja profunda de 670 nanómetros (longitud de onda larga). Y los hallazgos demostraron que se produjo, de media, una mejora del 17% en la visión de contraste de color de los participantes. Los efectos de una única exposición duraron al menos una semana. Sin embargo, cuando se realizó la misma prueba por la tarde, no se observó ninguna mejora.

Estos expertos dicen que los beneficios de la luz roja profunda marcan un gran avance para la salud ocular y deberían conducir a terapias oculares asequibles en el hogar, ayudando a millones de personas en todo el mundo a mejorar la presbicia.

Un declive natural

En los seres humanos alrededor de los 40 años, las células de la retina del ojo comienzan a envejecer, y el ritmo de este envejecimiento se debe, en parte, a que las mitocondrias de las células, cuya función es producir energía conocida como ATP y estimular la función celular, también comienzan a perder sus funciones.

La densidad mitocondrial es mayor en las células fotorreceptoras de la retina, que tienen altas demandas de energía. Como resultado, la retina envejece más rápido que otros órganos, lo que causa una disminución significativa en la función de los fotorreceptores, ya que carecen de la capacidad para realizar su papel normal.

Al estudiar los efectos de la luz roja profunda en humanos, los investigadores se basaron en sus hallazgos anteriores en ratones, abejorros y moscas de la fruta, que encontraron mejoras significativas en la función de los fotorreceptores de la retina cuando sus ojos se expusieron a 670 nanómetros longitud de onda larga. luz roja intensa.

"Las mitocondrias tienen sensibilidades específicas a la luz de longitud de onda larga que influye en su rendimiento: longitudes de onda más largas que abarcan de 650 a 900 nm mejoran el rendimiento mitocondrial para aumentar la producción de energía", dijo el profesor Jeffery uno de los encargados del estudio.

Mejor por la mañana

"La exposición matutina es absolutamente clave para lograr mejoras en la disminución de la visión: como hemos visto anteriormente en las moscas, las mitocondrias tienen patrones de trabajo cambiantes y no responden de la misma manera a la luz de la tarde; este estudio lo confirma" asegura el profesor.

El uso de un simple dispositivo LED una vez a la semana recarga el sistema de energía que ha disminuido en las células de la retina, como si se recargara una batería.