¿Cómo puede afectar la psoriasis al corazón?
La psoriasis es una enfermedad crónica que hace que los pacientes desarrollen manchas de piel seca, escamosa y con picores
Algunos expertos han desvelado que los pacientes que la padecen tienen riesgo de sufrir varios trastornos graves del corazón
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La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de lesiones rojizas escamosas preferentemente en codos, rodillas y cuero cabelludo, y que tiene la posibilidad de afectar a uñas y articulaciones. No es una enfermedad contagiosa ni hereditaria, y, aunque existe predisposición genética en las personas que la padecen, suelen estar involucrados además otros factores desencadenantes.
Se origina debido a una disfunción en el sistema inmune y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Se manifiesta en brotes con periodos de mejoría y de remisión o empeoramiento, pero la enfermedad se desarrolla de una manera particular en cada paciente. En ocasiones, dura toda la vida.
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La psoriasis, como hemos dicho, puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, pero tiene preferencia por el cuero cabelludo, codos, rodillas y espalda. Su lesión clásica es una placa elevada, rojiza, con escamas blanquecinas que se desprenden fácilmente.
Suele provocar picor y dolor y en casos graves, la piel alrededor de las articulaciones corre el riesgo de agrietarse y sangrar.
Los otros tipos de la enfermedad son:
- Ungueal. Afecta a las uñas de las manos y los pies.
- Invertida. Afecta principalmente a áreas húmedas, como las axilas, las ingles, debajo de los senos y alrededor de los genitales.
- Palmoplantar. Afecta a manos, pies y dedos.
- Pustulosa. Forma lesiones con pus.
- Eritrodérmica. Se extiende por todo el cuerpo.
- Artritis artropática o psoriásica. causa inflamación en las articulaciones. En este último caso, además de los síntomas tradicionales, es normal que en las articulaciones se produzca hinchazón, dolor, rigidez progresiva y, si no se trata adecuadamente, destrucción ósea y deformaciones. Las áreas más afectadas son los dedos, la columna vertebral y las caderas.
Psoriasis y enfermedades cardiovasculares
En el mayor estudio realizado hasta la fecha para explorar la relación entre la psoriasis grave y la disfunción microvascular coronaria, los investigadores han hallado nuevas pruebas de que los pacientes con psoriasis grave presentan un mayor riesgo cardiovascular, según publican en el 'Journal of Investigative Dermatology'.
La psoriasis es una enfermedad cutánea, inflamatoria, crónica y autoinmune, que se calcula afecta a entre el 1 % y el 3 % de la población mundial. En este trabajo, un total de 503 pacientes con esta patología, y sin enfermedad cardiovascular clínica, se sometieron a ecocardiografía Doppler transtorácica para evaluar la microcirculación coronaria.
Los investigadores descubrieron una elevada prevalencia de disfunción microvascular coronaria en más del 30 % de los pacientes asintomáticos de la población del estudio. La enfermedad de las arterias pequeñas es una cardiopatía que afecta a las paredes y el revestimiento interno de los diminutos vasos sanguíneos de las arterias coronarias que se ramifican desde las arterias coronarias mayores. En las personas que la padecen, el corazón no recibe el flujo de sangre necesaria para hacer bien su trabajo.
Stefano Piaserico, autor principal del trabajo y profesor de investigación en la Unidad de Dermatología de la universidad italiana, asegura que “estudios previos habían mostrado cada vez más evidencias de que pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas, como la psoriasis, la artritis psoriásica, la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal, tienen una mayor prevalencia de esta cardiopatía, independientemente de los factores de riesgo cardiovascular tradicionales”.
El estudio reveló que la gravedad de la psoriasis y la duración de la enfermedad se asociaban de forma independiente con una menor reserva de flujo coronario, junto con la presencia de artritis psoriásica. Según los autores, el trabajo subraya la importancia de tener en cuenta la inflamación y los factores relacionados con la psoriasis a la hora de evaluar el riesgo cardiovascular en pacientes con psoriasis severa.