Pasar de andar a cuatro patas a sostenernos en dos piernas fue el factor diferencial que nos convirtió en seres humanos. Ocurrió hace seis millones de años. Desde entonces, caminar no solo nos ha permitido trasladarnos, sino también mantenernos en forma. De hecho, es una de las actividades físicas más completas: una rutina de caminar, si se hace correctamente, es un buen ejercicio aeróbico. La caminata del gorila, la última tendencia fitness, lo confirma.
La caminata de gorila imita la marcha de un simio. Gracias a él, usamos todos los grupos musculares, incluidos los hombros, y el core o tronco, la parte central del cuerpo encargado de sostenerlo. Este tipo de marcha también sirve para estirar estas partes del cuerpo, normalmente constreñidas cuando la mayor parte de la actividad es sedentaria.
La caminata del gorila también reta nuestra fuerza, equilibrio y coordinación porque supone moverse en distintos planos de movimiento a la vez. La ventaja es que no requiere ningún tipo de aparato. Puede realizarse en cualquier momento y en cualquier espacio. Es también un buen ejercicio de calentamiento, previo a otras actividades físicas.
Sin embargo, no es un ejercicio para todos los públicos. Siempre que hay lesiones, especialmente en el área de los tobillos, rodillas o cadera, es mejor no realizarlo. Y si se hace, siempre con recomendación médica.
Al ser un ejercicio de coordinación, al principio es posible que cueste un poco. La constancia va a ser el mejor aliado para hacer una caminata del gorila correcta. Así se hace paso a paso:
La caminata del gorila es uno de los mejores ejercicios para las personas de 50, precisamente para prevenir la pérdida de fuerza, equilibrio y coordinación asociada a la edad. Además, incluye otros beneficios, entre los que destacan: