Reino Unido va a prohibir por ley la venta de tabaco a los nacidos después de 2009. La medida ha llegado al Ministerio de Sanidad, cuya titular, Mónica García, ha confirmado que podría servir como modelo de referencia para implantar en nuestro país.
El Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo pretende implantar medidas que consigan "una generación libre de tabaco y tener espacios libres de humo". En ese sentido, la prohibición de Reino Unido sería un paso más en esa estrategia que también se ha aplicado, en parte, en ciudades como Turín, donde está prohibido fumar al aire libre a una distancia menor de cinco metros de otras personas.
"Iremos avanzando poco a poco. Creo que hemos hecho un grandísimo trabajo con el consenso de todas las comunidades y de todas las sociedades científicas. Sin descartar que ninguna de estas medidas la podamos poner en un futuro, por ahora vamos a ir haciendo todas esas cosas que tenemos pendientes desde el año 2010", ha declarado a los medios la ministra después de la presentación del Comisionado de Salud Mental.
La titular de Sanidad ha explicado que su equipo valorará las experiencias de otros países para ver qué puede aplicarse en España. Nueva Zelanda es uno de los estados que instauró la medida, que posteriormente se depuso con el cambio de gobierno. El objetivo de García es trabajar intensamente en el Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo para que pueda ser aprobado en breve en el Consejo de Ministros y, de ahí, pase a ser revalidado por el Congreso.
Según datos de la OMS, el tabaco causa más de 8 millones de muertes al año en todo el mundo. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1,3 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.
Si la estadística de mortalidad asusta, los datos de consumo en España son más tranquilizadores. Según el INE, en 2022 el 17% de la población de más de 16 años en España era fumadora diaria. Si se tiene en cuenta el primer dato disponible, correspondiente al año 2009 (26,2%), el porcentaje ha descendido un tercio.
Pese al descenso, el consumo de tabaco sigue siendo alto. El informe del Sistema Nacional de Salud de 2022 señala que en nuestro país el 19,8% de la población mayor de 15 años fuma a diario, con una edad de inicio en torno a los 17 años. Por franjas de edad, los más fumadores están entre los 45 y los 64 años, ese grupo que precisamente conforma la generación upper.
Pablo es funcionario y está a punto de cumplir 59 años. Es exfumador y creció rodeado de tabaco: "Cuando tenía 15 años fumábamos en mi casa seis personas de siete. Mi padre y cinco hermanos, todos menos mi madre", afirma.
Dejó de fumar por un problema de salud, tras encadenar varias neumonías. Sabe del peligro del tabaco y piensa que, en la era de la información, acceder rápidamente al conocimiento es una ventaja. "Las generaciones más jóvenes hoy son más sanas que las de sus padres y saben más de aspectos de salud de lo que sabíamos nosotros. Aunque siga habiendo consumo alto de tabaco y alcohol, va a menos".
Sobre la prohibición, se declara escéptico: "Las prohibiciones drásticas deben de estar muy justificadas. Hay que tener en cuenta que siempre vienen aparejadas de mercado negro y traficantes. Y su efectividad es muy discutible, solo hay que recordar la prohibición del alcohol en Estados Unidos a comienzos del siglo XX. Los tiempos no parecen que acompañen este tipo de decisiones de prohibir consumos".
Pensando en sus 15 años, no cree que la prohibición hubiera servido de mucho: "Si entonces me hubieran prohibido el tabaco, no creo que me hubiera desincentivado mucho, sino todo lo contrario, por la imagen del tabaco relacionada con la madurez y por la atracción de lo prohibido".